Manifestantes propalestinos, en la UCLA

Amnistía Internacional condena la 'represión' a las manifestaciones propalestinas

En referencia a las acciones policiales llevadas a cabo en los Estados Unidos

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha condenado este viernes la "represión policial" en el marco de las manifestaciones pro-palestinas que se han registrado en las últimas semanas en las universidades de Estados Unidos, en su mayoría pacíficas, por las que se ha detenido a más de 2.000 personas, incluyendo personal universitario.

"Instamos a las administraciones universitarias a salvaguardar y facilitar el derecho de los estudiantes a protestar o llevar a cabo contraprotestas de manera pacífica y segura en sus campus", ha dicho el director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Paul O' Brien.

A pesar de que algunas universidades hayan aceptado dialogar con los estudiantes, muchas otras han recurrido a las fuerzas de seguridad, que han utilizado todo tipo de medios "violentos" para reprimir protestas "pacíficas" a favor de la causa palestina, como granadas aturdidoras, balas de goma o gases lacrimógenos, señala AI.

"La Policía de Nueva York impidió expresamente que los medios de comunicación, incluyendo estudiantes de periodismo, observadores legales y médicos, ejercieran su papel de constatar estas acciones, amenazándolos con arrestos si no abandonaban el área", ha explicado.

En este sentido, ha resaltado que las administraciones universitarias "deberían proteger los derechos de los estudiantes", impulsando soluciones para resolver la situación de forma pacífica en lugar de exponerlos "al riesgo de la violencia policial".

Asimismo, la ONG ha determinado que las autoridades han fallado en implementar "medidas apropiadas para mantener a los manifestantes resguardados de la violencia por parte de terceros, como en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Amnistía Internacional ha recordado que la Policía debe actuar de acuerdo con los principios de necesidad y proporcionalidad, es decir, debe recurrir a este tipo de acciones represivas solo "como último recurso" o "cuando el nivel o la amenaza de violencia supere el derecho de las personas a la reunión".

Del mismo modo, ha precisado que tanto periodistas como observadores legales "tienen derecho a asistir e informar sobre reuniones pacíficas". "Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley tienen la responsabilidad de no impedir o obstaculizar su trabajo", ha agregado.

"Condenamos la retórica de odio y la violencia contra las comunidades judías o palestinas en los términos más enérgicos posibles, incluso cuando se realizan bajo el pretexto de una protesta", ha sentenciado O'Brien.

No obstante, AI ha recordado que "las acciones de unos pocos no deben caracterizar las protestas en general ni servir como pretexto para acabar con el descontento legítimo y pacífico", así como tampoco para "violar el derecho que tienen los estudiantes a reunirse".