Foto de familia durante la inauguración de la Cumbre sobre la Paz de Ucrania, en el complejo Bürgenstock, a 15 de junio de 2024, en Lucerna

Así ha ido la primera jornada de la Cumbre de Paz de Ucrania

Ha reunido en Suiza a más de cincuenta jefes de Estado y de Gobierno

Este sábado se ha dado inicio a una cumbre de dos días en Bürgenstock, Suiza, centrada en la paz para Ucrania. Este evento ha reunido a más de cincuenta jefes de Estado y de Gobierno, junto a delegaciones de organismos europeos y de las Naciones Unidas. Sin embargo, la ausencia notable de China y Rusia ha marcado un tono crítico en las discusiones.

Entre los asistentes destacados se encuentran los presidentes de Ecuador, Costa de Marfil, Kenia y Somalia, la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris, y los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Arabia Saudita. También se contó con representantes de menor rango de Brasil, India y Sudáfrica, subrayando el carácter global del encuentro.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, describió la cumbre como un "momento histórico". Subrayó el esfuerzo conjunto necesario para poner fin a la guerra y establecer una paz justa, haciendo hincapié en la cooperación internacional como clave para alcanzar estos objetivos.

La visión de Zelenski se alinea con su propuesta de paz de 2022, que incluye la retirada de las tropas rusas, el cese de las hostilidades y el restablecimiento de las fronteras originales. Por otro lado, China y Brasil presentaron una propuesta conjunta de seis puntos para una solución política a la crisis ucraniana, abogando por una conferencia internacional de paz que cuente con el reconocimiento de ambas partes del conflicto, Rusia y Ucrania.

La primera jornada de la cumbre se ha centrado en tres temas cruciales: la seguridad nuclear, la ayuda humanitaria y el intercambio de prisioneros de guerra, y la seguridad alimentaria mundial. En el tema de la seguridad nuclear, se dedicó particular atención a la central eléctrica de Zaporiyia, actualmente ocupada por Rusia, considerando los riesgos inherentes a la ocupación de instalaciones nucleares en un conflicto armado.

En cuanto a la ayuda humanitaria y el intercambio de prisioneros de guerra, este tema resaltó la necesidad urgente de aliviar el sufrimiento de los civiles y los combatientes afectados por la guerra, proponiendo medidas concretas para facilitar estos intercambios. Por último, la seguridad alimentaria mundial se discutió en relación con el impacto significativo de los obstáculos al transporte de mercancías a través del Mar Negro, vital para la exportación de grano ucraniano, que tiene repercusiones globales en la seguridad alimentaria.

A pesar de los avances en las discusiones, la ausencia de Rusia ha sido una crítica recurrente. Muchos observadores consideran que la presencia rusa es fundamental para cualquier avance significativo en las negociaciones de paz. Esta crítica se suma a la complejidad de la situación, dado que las propuestas de paz difieren significativamente entre Ucrania y Rusia.

La posición de Rusia, expresada por el presidente Vladimir Putin, se basa en un proyecto de acuerdo de las primeras etapas de la guerra, que incluye el estatus neutral de Ucrania, la no adhesión a la OTAN y límites a las fuerzas armadas ucranianas. Esta postura contrasta con la visión de Zelenski, que exige la retirada completa de las fuerzas rusas y el restablecimiento de las fronteras originales.