La gestión de sequía se volverá más díficil tras el adelanto electoral

La convocatoria de elecciones frena las inversiones para paliar la sequía en Cataluña

Lo ocurrido este miércoles en el Parlament conlleva una dificultad añadida a la grave situación que sufre la comunidad catalana

Tumbadas las cuentas de este 2024 quién asuma la gestión con posterioridad tendrá que coger las cuentas de la Generalitat en precario y con una gran sequía para la que se había reservado 1.045 millones de euros en las cuentas de 2024 para paliarla.

Con esta prórroga presupuestaria no se podrán asumir los compromisos de subida de salarios ni amortización de la deuda y pagar los intereses, ambos capítulos de gasto crecientes.

Cuando haya algún contratiempo o se quiera hacer alguna inversión no prevista, se tendrán que aprobar modificaciones de crédito porque esta prórroga presupuestaria se dilatará más de lo prevista y durante todo este 2024.

Las inversiones que quedarán en el aire durante todo este 2024

Las tan mencionadas ayudas a los Ayuntamientos para arreglar las fugas de agua en su sistema de reparto local no se podrá llevar a cabo hasta después casi del verano de este 2024 en medio de una gran sequía.

La Generalitat había decidido invertir en este 2024 cerca de 27 millones de euros solo para este problema.

Además para ayudar a los agricultores catalanes pretendía crear una línea de ayuda para la mejora de los riegos (86 millones).

Ambas medidas quedarán en el cajón aunque podrán continuar su proceso las licitaciones de las dos desaladoras de la Tordera y del Foix, gracias a que finalmente se optó a que las construyera Acuamed, sociedad dependiente del Estado, para después ceder su titularidad a la Generalitat y que suponen una inversión de 700 millones de euros.

Una Generalitat interina deberá tomar medidas clave en la gestión de la sequía

De hecho será una Generalitat en funciones la que deberá gestionar y tomar decisiones urgentes como la llegada de barcos  de agua desde la desaladora de Sagunto.

En este sistema del Estado únicamente proporciona el agua, pero la contratación de los buques para fletar esa agua, previstos a partir de este mismo verano, es responsabilidad de la Generalitat que en nada ha avanzado todavía. 

También tienen que cerrarse los flecos de la ejecución de obras para cavar pozos con los que extraer agua para garantizar el agua precisamente a partir de mayo.