La bandera del Estado Islámico, en archivo

El Estado Islámico reivindica el atentado de Moscú

El ataque en una sala de conciertos de la capital rusa ha dejado un balance provisional de 93 muertos y cien heridos

El Estado Islamico ha reivindicado su autoría del atentado de este viernes en el interior de la sala de conciertos Crocus City Hall en el noroeste de la capital de Rusia, Moscú. Así lo ha dejado patente en su canal de Telegram, según ha informado Reuters. El ataque ha dejado un balance provisional de 93 muertos y cien heridos, según adelanta el Servicio Federal de Seguridad.

Los atacantes accedieron al edificio vestidos de camuflaje y armados con metralletas, y realizaron numerosas ráfagas de disparos contra civiles. Agentes de las fuerzas especiales de la Guardia Nacional de Rusia fueron trasladados hasta el lugar de los hechos, recoge la agencia TASS.

Según estas informaciones, los terroristas empezaron a disparar a los civiles antes de que empezara el concierto del grupo Picnic, a las ocho de la noche. El aforo estaba completo, con 6.200 entradas vendidas. Vídeos del caso muestran cómo algunos asistentes fueron asesinados mientras intentaban huír. Además, dichos terroristas provocaron un incendio en el centro donde se halla la sala de conciertos.

El Estado Islámico vuelve a golpear

El Estado Islámico es una organización extremista yihadista que surgió en la región de Oriente Medio a principios del siglo. Su objetivo, declarado, es establecer un califato islámico en la región, basado en una interpretación radical y violenta de la ley islámica. Esta organización se ha caracterizado por su brutalidad extrema, cometiendo numerosos actos de terrorismo, atrocidades contra la población civil y crímenes de lesa humanidad en los territorios que ha controlado.

Uno de los atentados más sanguinarios perpetrados por el Estado Islámico ocurrió el 13 de noviembre de 2015, en París, Francia. Esa noche, un grupo de terroristas vinculados al Estado Islámico llevó a cabo una serie coordinada de ataques en varios lugares de la ciudad, incluyendo la sala de conciertos Bataclan, donde se produjo la masacre más mortífera. En total, murieron 130 personas y más de 400 resultaron heridas en los ataques. Este atentado causó conmoción a nivel mundial y llevó a un aumento en la cooperación internacional contra el terrorismo.

El 17 de agosto de 2017, Barcelona fue escenario de un atentado terrorista perpetrado por un grupo de individuos afiliados al Estado Islámico. Un conductor embistió una furgoneta contra peatones en Las Ramblas, matando a 16 personas e hiriendo a más de 130. El ataque, reivindicado por el Estado Islámico, generó conmoción global y condujo a un aumento en la seguridad y la cooperación internacional contra el terrorismo.