El expresidente de Uruguay José Mujica ha anunciado este lunes que tiene un tumor en el esófago durante una conferencia de prensa en la que ha explicado que le fue detectado durante un chequeo médico realizado el viernes.
Mujica ha explicado que se trata de un caso "doblemente complejo" debido a la enfermedad inmunológica que padece desde hace 20 años y que le afecta a los riñones, lo que genera "obvias dificultades" para someterse a quimioterapia, según han recogido medios uruguayos.
"Mientras pueda, seguiré militando y entretenido con las verduras. Mientras el rollo aguante, voy a seguir (...) Quiero transmitirles a las pibas y pibes que la vida es hermosa, y se gasta y se va", ha expresado el expresidente.
"El quid de la cuestión es volver a empezar cada vez que uno cae, y si hay bronca, que la transformen en esperanza y que luchen por el amor, que no se dejen engatusar por el odio. Nadie se salva solo", ha transmitido.
"Estoy agradecido y que me quiten lo bailado", ha dicho Mujica concluyendo, no sin antes advertir con retranca a los periodistas que no le preguntaran por cuestiones médicas. "No tengo ni idea lo que van a hacer los tipos, así que de medicina no pregunten nada", ha dicho.
"Mucha fuerza"
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha animado al expresidente uruguayo José Mujica después de hacer el anuncio: "Mucha fuerza en la lucha contra esta enfermedad".
En un apunte en X este lunes, ha asegurado que su ejemplo "sigue siendo una inspiración" para los que creen en la política transformadora y la justicia social.
Una figura influyente
Nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo (Uruguay), Mujica ha sido una figura influyente en la política uruguaya durante décadas.
Se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), un grupo guerrillero de izquierda, en la década de 1960 y se convirtió en uno de sus líderes prominentes. Durante la dictadura militar en Uruguay (1973-1985), fue encarcelado durante más de una década, donde pasó largos períodos en confinamiento solitario.
Después de la restauración de la democracia en Uruguay, Mujica se convirtió en una figura destacada en el Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda, y ocupó varios cargos políticos, incluido el de senador y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2009, fue elegido presidente de Uruguay, sirviendo en el cargo hasta 2015.
Como presidente, Mujica ganó reconocimiento internacional por su estilo de vida modesto, su enfoque pragmático de la política y su énfasis en la igualdad social y la sostenibilidad ambiental.
Se destacó por donar gran parte de su salario presidencial a obras benéficas y vivir en una casa modesta en las afueras de Montevideo en lugar de la residencia presidencial.
Después de dejar la presidencia, Mujica continuó siendo una figura influyente en la política uruguaya y global, siendo reconocido como un símbolo de la honestidad y la autenticidad en la política. Su legado ha inspirado a muchos y ha dejado una marca indeleble en la historia política de Uruguay y más allá.