Koichi Sugihara, en archivo

Fallece el artista Koichi Sugihara a los 71 años en Barcelona

Su trayectoria estuvo marcada por una profunda influencia del arte japonés, que se reflejó a través del lirismo

El mundo del arte se encuentra de luto tras el fallecimiento de Koichi Sugihara, un destacado artista japonés que dejó una profunda huella en el panorama artístico internacional. Sugihara, nacido en Nagoya, Japón, en 1953, falleció hoy 20 de abril en Barcelona a la edad de 71 años.

La trayectoria artística de Sugihara estuvo marcada por una profunda influencia del arte japonés, que se reflejó en su obra a través del lirismo y la armonía compositiva característicos. Desde su llegada a Barcelona en 1987, estableció su hogar y taller en el emblemático Barrio Gótico, donde desarrolló una prolífica carrera artística y se convirtió en una figura reconocida en la escena cultural de la ciudad.

A lo largo de su vida, Sugihara participó en numerosas exposiciones tanto en España como en diversos países alrededor del mundo. Sus obras han sido exhibidas en galerías y museos de Alemania, Andorra, Azerbaiyán, Bélgica, Bulgaria, China, Colombia, Corea, Cuba, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Hungría, Israel, Italia, Japón, Marruecos, México, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, Suecia, Suiza, Tailandia, Taiwán, Ucrania, Yugoslavia, entre otros.

El legado artístico de Sugihara se destacó especialmente en el ámbito del grabado, dominando técnicas como la xilografía, punta seca, carborúndum, calcografía, entre otras. Su estilo único combinaba estas técnicas tradicionales con elementos innovadores como el collage fotográfico, textos y sellos, creando obras que exploraban la sensualidad y vulnerabilidad de objetos cotidianos. 

Sus creaciones buscaban llevar al espectador hacia un espacio introspectivo, invitándolos a reflexionar sobre la belleza y la fragilidad de la vida a través de la expresión artística.

Koichi Sugihara recibió numerosos premios y menciones honoríficas a lo largo de su carrera, reconociendo su talento y contribución al mundo del arte contemporáneo. Su partida deja un vacío en la comunidad artística, pero su legado perdurará a través de sus obras, que seguirán inspirando a generaciones futuras.