Jordi Ferrer, CEO y fundador de VDM Health Spain

Jordi Ferrer: 'El 90% de las Startups fracasan porque no pueden seguir el proyecto'

CatalunyaPress entrevista a Jordi Ferrer, CEO y fundador de VDM Health en DFactory, para hablar de su propuesta innovadora en la tecnología médica

Jordi Ferrer asesora a grandes grupos multinacionales en sus decisiones de inversión y expansión corporativa, principalmente en el sector editorial.

También asesora a empresas del sector médico-sanitario respecto a la planificación financiera y sus decisiones de inversión, incluyendo la compra de nuevos equipos y la operación de nuevos hospitales.

Dirige varios fondos de inversión en la adquisición de participadas en el sector médico, y dirige a varias empresas que buscan inversores para rondas de financiación en la fase inicial.

Como resultado de sus conocimientos y experiencia adquirida a lo largo de su trabajo como consultor, ha conseguido desarrollar un software muy innovador para diferentes propósitos comerciales, entre ellos:

  • Un primer prototipo de software para retransmisiones electrónicas masivas por fax.
  • Un compendio de bases de datos electrónicas que permiten monitorizar y mejorar los medicamentos prescritos por los médicos en sus terminales de trabajo.
  • Un conjunto de aplicaciones impulsadas por IA para consultas médicas en línea en tiempo real, con potentes algoritmos, visión por ordenador y gobernadas por chat, para diagnosticar de manera rápida y precisa la mayoría de los problemas de salud, prescribir tratamientos farmacoterapéuticos personalizados y hacer recomendaciones holísticas para la cura de la salud, prevención, estilo de vida y bienestar. Escanea en segundos tomas de cámaras móviles y una amplia gama de imágenes médicas (MRI, TACO, OS y RX). También ofrece farmacia en línea y los mejores tratamientos y profesionales del mercado según las preferencias del usuario y procesos de negociación asistidos por IA.

¿Cómo nació vuestra empresa? 

VDM Health Spain nació en 2016 por mi iniciativa personal. Investigué sobre los sistemas de prescripción de los sistemas nacionales de salud en diferentes comunidades y el uso que hacían de los terminales en el acto clínico de prescripción. Me di cuenta que todavía usaban la agenda y la anotación.

Es decir, uno está enfermo de una circunstancia y el médico prescribe unos fármacos. En aquel momento tuve una visión que las herramientas tenían que tener mejores capacidades para acompañar esta relación, afinando mejor los medicamentos a los pacientes con unas circunstancias y hacer las recomendaciones oportunas al médico en tiempo real.

Por eso hacemos en estos momentos software. Empleamos tecnologías de inteligencia artificial para dar servicios a usuarios.

Estos usuarios tienen un doble perfil: tenemos pacientes que quieren recavar información clínica/médica sobre su estado de salud y también los médicos que los atienden.

¿En qué se basa la información?

En este momento, se basa en las fichas técnicas de los fármacos. Lo que hacemos es trocear la información en tokens (unidades de información), y a partir de aquí generamos un metadata que cuando tú haces una búsqueda, tiene una respuesta inteligente. Es un poco un micro chatGPT solo dirigido a fármaco.

Actualmente, esta tecnología la estamos extendiendo a un servicio de telemedicina avanzado dónde no solo se haga señalamiento de fármacos, sino que también pueda dar una primera apreciación de un problema de salud, en qué circunstancia aparecen, cuál sería la recomendación de cara al paciente y dirigirlo al médico de una manera clasificada e informada.

Todo esto, para mejorar el trato de la atención médica y el servicio que puede dar el médico a los pacientes.

¿Dónde tenéis la sede de la empresa?

Nuestro centro operativo está en el D-factory en Barcelona. Estamos muy agradecidos porque es un ecosistema donde hemos podido hacer relaciones con instituciones locales más importantes y próximas.

En Barcelona hay la gente y hay el talento. Tenemos Partners como el centro de visión por computadora de la Universitat Autònoma de Barcelona y el centro de inteligencia artificial. Ofrecemos nuestra tecnología y trabajamos con los servicios de salud nacionales de València, Madrid, La Rioja y Canarias.

Esta irrupción de las nuevas tecnologías, la estamos incorporando con el uso del teléfono móvil para los pacientes y aplicaciones que quedan integradas a las estaciones de trabajo de los médicos.

Uno de los grandes retos es la complejidad del lenguaje: el usuario tiene un lenguaje de proximidad y tenemos que crear un software que entienda sus palabras. Y además utilizar la cámara del móvil para hacer una primera exploración del paciente, una cámara no solo ve la capa visible que es nuestra morfología y colores sino a través de multiespectrales.

Actualmente, estamos dirigiendo investigación clínica para poder descomponer los colores y así poder hundirnos más allá de la piel y conocer cosas del interior de las personas. Entonces todo esto nos dará una cura muy importante para ver qué le puede pasar a una persona, hacerle una primera alerta de una posible patología, alguna recomendación incluso en el ámbito estrictamente cosmético.

Por ejemplo, tengo una bajada de colágeno 3. Por lo tanto, aquí se puede detectar una arruga que será perpetua y, como resultado, no puedes dirigir correctamente a través de un fármaco o a través de unos principios activos.

Esta inteligencia es muy innovadora, lo estamos enfocando y exponiendo en este momento en el Reino Unido, que es la capital de la inteligencia artificial con soluciones digitales. También lo estamos dirigiendo con algunas de las empresas de aquí, pero el motivo es crecer y dar un servicio a la sociedad.

Esto son observaciones que no son estrictamente empresariales, esto tiene que ir al bolsillo de los mismos usuarios. Y es una mejora muy sustancial en que puedan realmente prevenir situaciones sorprendentes en el ámbito de la salud.

Jordi Ferrer, CEO y fundador VDM Health Spain
Dirige varios fondos de inversión en la adquisición de participadas en el sector médico, y dirige a varias empresas que buscan inversores para rondas de financiación en la fase inicial | Catalunya Press

¿Puede ser útil esta tecnología para urgencias, por ejemplo?

Sí, no solo en el ámbito de la cosmética. Puede detectar un tipo de biodemarcador que pueda detectar una posible sospecha de melanoma, una pigmentación que pueda dirigir una posible psoriasis, una actividad de un biomarcador que pueda detectar una actividad tumoral y detectar el nivel de oxígeno en sangre directamente a través de la cámara del móvil.

Tenemos un partnership con el instituto Guirado para poder hacer estudios radiológicos. También queremos extender estas capacidades a pruebas ecográficas, diseñando un dispositivo para hacer la ecografía en casa a los mismos usuarios a través de un chip. Los pacientes podrán ir a hacerse una exploración de las zonas donde tengan un tipo de molestia y detectar una sospecha.

Realmente, estamos pensando en el futuro, que está presente en la salud gracias a inteligencia artificial y gracias a la interacción de una serie de actores que los tenemos muy próximos a Barcelona. Podemos ofrecer servicios a la sociedad muy importantes. No solo esto, otras ventajas son la rebaja de la factura del CO₂, baja la huella de carbón y ahorrar una visita al médico innecesaria. Tenemos una visión en que las máquinas trabajan al servicio de las personas.

Has estado hablando de poner esta tecnología del futuro al presente, ¿pero esta tecnología será accesible para todo el mundo?

Sí, es la gran ventaja, que son tremendamente baratas, el más caro es el dispositivo móvil. Cuando tienes el dispositivo móvil, nosotros proveemos lo esencial y los servicios de salud y los proveedores te darán una herramienta que te dará estas capacidades para tutelar, monitorizar y recomendado en muchos ámbitos de la salud y la cosmética.

Yo tengo el paradigma: La salud solo nos preocupa cuando se pierde. La cosmética es algo para convertirse, es algo que quiere ser. Estos conceptos van muy ligados, pensamos que este tipo de enseres de tecnologías muy llevadas y lideradas por actores importantes pueden realmente impactar. La idea es que en 2024 hagamos el primer despliegue de este tipo de herramientas.

¿Dónde lo haréis?

Lo haremos en Barcelona. El tema de la multiespectral lo estamos trabajando directamente con físicos de los Estados Unidos que han descubierto que a través de ciertos algoritmos a través de la cámara del móvil se pueden hacer análisis multiespectrales a escala de 600, 700, 800 nanómetros.

Con estos componentes hacemos un sistema para que la gente pueda tener un servicio bonito. Dirigiendo ahorro de costes, potenciando las empresas que dan este servicio y mejorar la salud de las personas.

Hay un problema en todo el mundo: todos los sistemas de salud están colapsados. En Catalunya todavía funciona, pero en el Reino Unido hay una congestión absoluta.

Los pacientes crónicos copan toda la atención primaria y emergencias y son los grandes consumidores de servicios médicos de manera sucesiva y llegará un momento que se tiene que distribuir, se tiene que utilizar máquinas y servicios, la gente mejor tratada, mejor curada y los profesionales pueden tener capacidades de hacer su trabajo lo más eficaz y rápido posible.

¿La inteligencia artificial hará el trabajo del médico? 

Creo que las cosas no solo se hacen a través de sustancias sino a través de actitudes auto curativas de las personas. Conocí un profesor de yoga que decía que él rechazaba absolutamente toda IA y creía que destruiría la humanidad. No creo esto, porque cuando salió la primera calculadora esto era inteligencia artificial y yo lo apreciaba como una inteligencia de una máquina.

Las máquinas pueden generar automatismos/iniciativas y estas iniciativas tienen que estar muy dirigidas. Lo que sí es cierto es que los robots, no creo en los robots en forma humana, esto significa suplantar la propia imagen de la especie que somos nosotros, entonces puedes tener un sentimiento de agresión. Cuando las máquinas suplantan, se tiene que vigilar mucho porque si toman iniciativas que después no nos gustan se tiene que vigilar.

¿Cómo llegasteis al D-factory?

Teníamos un despacho, pero quisimos crecer al tener una serie de proyectos importantes. Además, ganamos la convocatoria europea para hacer las primeras pruebas de concepto de inteligencia artificial en salud y necesitábamos un espacio. La investigación de un nuevo espacio fue complicado en Barcelona aunque hay parques de startups, pero teníamos problemas porque son carísimos y muy escasos.

Entonces sentimos que había esta iniciativa y dijimos que este es nuestro lugar porque siempre hay gente que intenta continuamente innovar, crecer y mejorar. D-factory nos dio esta oportunidad. Estoy eternamente agradecido al consorcio por la oportunidad y liderar la innovación en nuestro país.

¿Qué les dirías a la gente joven que le tiene miedo a las nuevas ciencias y la nueva economía basada en la tecnología?

Yo les diría que no basen sus iniciativas en tener una idea, esto es la constante absoluta de las startups. En Catalunya, muchas de estas ideas no acaban prosperando porque estas ideas cogen un requisito de capital de landing que no saben llevarlo y al 90% de las Startups fracasan porque llegan a completar una prueba de concepto y hacer uno una prueba piloto y después no tienen capacidad para realizarla.

La tecnología tiene que estar al servicio, si tienes una idea piensa también cómo la tecnología te puede acompañar y posteriormente haces una estrategia de alianza para tú crecer, que es muy importante.

Aquí hay mucha gente que tiene muchas ideas, pero son ideas que una vez miras y circulas un poco por el mundo nos lleva a otra liga, porque la gente utiliza la tecnología de manera intensiva. Las ideas tienen fecha de caducidad.

¿Qué nos espera en los próximos años?

Por la parte tecnológica, habrá un avance sorprendente, porque la inteligencia artificial, máquina lista, se han liberado muchos recursos para que muchas empresas desarrolladoras puedan usar esta tecnología. Los primeros enseres de inteligencia como la prueba de internet se han sacado de la NASA, entonces habrá muchas novedades.

Primero, tenemos que ser conscientes de qué tecnologías nos conviene como desarrolladores para generar valor, sostenible, y como hacer la retribución a la sociedad.

Desde el punto de vista de usuario, únicamente es consumir. Los jóvenes hoy en día no leen libros, ellos hacen recortes de libros y anotaciones y después hacen scrolling en Instagram y ven historias de libros. Pues el usuario tiene un concepto de consumo, cuando ve una cosa compra, ahora el usuario tendrá una actitud de compra y tiene que tener una actitud de sostenibilidad. Comprar un servicio que te retribuya a ti, de una manera consciente.

Tiene que haber una actitud y una educación si no puede ser manipulado por las mesas. La gente sé está educando y habrá una sociedad que utilizará una tecnología eficiente desde los dos puntos de vista.

Entrevista de CatalunyaPress a Jordi Ferrer, CEO de VDM Health en DFactory