"Has sido lo mejor de mi vida, pero ahora, mi amor, ha llegado el momento de separarnos". Con estas sentidas palabras ha anunciado, este miércoles 24 de abril, su marcha del Athletic Club el navarro Iker Muniain.
El mediapunta, que tiene 31 años, terminaba contrato el próximo 30 de junio y finalmente no renueva su vínculo con el club de su corazón.
Así pues, el actual 10 de los leones pondrá punto final a su trayectoria con el equipo de su vida tras 15 temporadas vistiendo de rojiblanco.
"Ha sido algo increíble, la comunión que hemos mostrado la afición y el equipo demuestra que verdaderamente somos únicos en el mundo. Ha sido una decisión muy difícil, pero creo que es lo mejor tanto para el Athletic como para mí. Como dice la canción 'Confieso que has sido lo mejor de mi vida. Pero ahora, mi amor, ha llegado el momento de separarnos'", apunta.
El último partido que podría disputar frente a su gente será el fin de semana del 18 y 19 de mayo en San Mamés contra el Sevilla, cuando se prevé un homenaje emotivo por su trayectoria.
El centrocampista, sin embargo, no cuelga las botas, aunque no seguirá en La Liga y probará suerte en el extranjero.
Más de 550 partidos
Muniain deja el Athletic "por la puerta grande" después de 15 temporadas en el primer equipo y 557 partidos, hasta el momento, el segundo jugador en el ránking histórico después de los 614 de Iribar. Llegó a Lezama con 12 años, en categoría infantil, y fue quemando etapas hasta debutar con el primer equipo con tan solo 16 años.
Debutó el 30 de julio de 2009 en San Mamés frente al Young Boys, y en la eliminatoria de vuelta se convirtió en el jugador más joven en marcar gol en partido oficial con el Athletic en toda su historia tras Txomin Acedo, que marcó con unos meses menos en el campeonato regional en 1914.
Desde entonces, ha anotado 75 goles repartidos entre LaLiga, Copa, Champions y Europa League. En su palmarés lucen dos Supercopas de España (2014-15 y 2019-20) y el reciente título de Copa que rompe una sequía de 40 años en la competición. Ha sido subcampeón de Copa en cinco ocasiones y una más en la Liga Europa, en la final de Bucarest ante el Atlético de Madrid en 2012.