El Consejo de Ministros de España aprobó este pasado martes un decreto ley que introduce importantes cambios fiscales destinados a apoyar a las familias y aliviar la carga económica de los trabajadores de rentas medias y bajas. Según anunció la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) será eliminado para los perceptores del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 15.876 euros anuales. Esta medida permitirá que estos trabajadores no tengan retenciones de IRPF ni deban pagar posteriormente.
Además, las retenciones del IRPF se reducirán para trabajadores y pensionistas con rentas cercanas a la retribución mínima, beneficiando así a un total de 5,2 millones de contribuyentes que verán un ahorro de 1.385 millones de euros. La rebaja se aplicará a ingresos de hasta 22.000 euros anuales, consolidando el compromiso del Gobierno de apoyar a las rentas más bajas y medias.
Montero destacó que estas medidas forman parte de una serie de iniciativas implementadas desde 2020 para proteger a la mayoría social, las cuales suman un total de 120.000 millones de euros en ayudas. Entre las otras medidas aprobadas este martes se encuentra la supresión temporal del IVA en el aceite de oliva del 1 de julio al 30 de septiembre y la continuidad de la eliminación del IVA en alimentos básicos como pan, leche, y frutas, y la reducción del 5% en pastas y aceites.
El decreto también extiende la prohibición de cortar los suministros básicos a consumidores vulnerables por impago hasta fin de año, y amplía el descuento del bono social eléctrico hasta el 30 de junio del próximo año. Además, se ha aprobado un aumento salarial del 2% para los empleados públicos y la actualización de las entregas a cuenta para las comunidades autónomas y ayuntamientos.
El Gobierno anticipa que la inflación se normalizará en el último trimestre del año, permitiendo retirar algunas de estas medidas. Sin embargo, Montero subrayó que el Ejecutivo continuará apoyando a las familias y al tejido productivo mientras sea necesario para recuperar la normalidad. Estas medidas reflejan la intención del Gobierno de ayudar a los ciudadanos en un contexto de desafíos económicos globales.