Estamos en Semana Santa y muchos padrinos y padrinas están preparando sus carteras para comprar una mona de Pascua a sus ahijados, una tradición arraigada a la cultura nacional que este año podría ser mucho más cara.
El mercado de futuros del cacao alcanzó un máximo intradiario histórico de 10.080 dólares por tonelada métrica el martes antes de terminar el día con una caída del 0,3% para ubicarse en 9.622 dólares. El costo del cacao se ha más que triplicado durante el año pasado y aumentará un 129% en 2024., haciendo que el mercado esté en "modo pánico", según ha explicado el analista de materias primas Paul Joules, a El País.
Y no parece que el problema se vaya a solucionar en los próximos meses: "Problemas como la enfermedad de la vaina negra, la degradación de los brotes o el abandono del cacao por parte de los agricultores no pueden resolverse rápidamente, y esto significa que el suministro mundial de cacao podría ser limitado durante muchos años más", sentencia el experto.
La sequía que está asolando a dos de los principales productores de cacao del mundo, Costa de Marfil y Ghana - acaparan más del 60% de la producción mundial-, es la principal culpable de esta situación, que podría convertirse en estructural y acabar dejando el precio del chocolate por las nubes.
En marzo, la chocolatera suiza Lindt & Sprüngli advirtió sobre el aumento de los precios del chocolate. La compañía dijo a principios de este año que el aumento de los precios de importación de los granos de cacao "dará como resultado nuevos aumentos de precios en 2024 y 2025, siempre que los precios del cacao se mantengan en el nivel actual".
Las compañías chocolateras están empezando a buscar fórmulas para afrontar esta situación sin entrar en pérdidas. Mars ha decidido quitar 10 gramos de chocolate a alguna de sus chocolatinas; Hershey's, fabricante de Nestlé y Kit Kat, está empezando a lanzar productos con relleno de caramelo o mantequilla de cacahuete para usar menos chocolate; y M&M ha empezado a rellenar sus bolitas con caramelo en vez de chocolate.
Pero los consumidores no podrán evitar la subida del precio a no ser que acepten regalar una pseudo mona de Pascua hecha con caramelo, así que será necesario apartar un poco más de dinero estas vacaciones si se quiere continuar con la tradición.