Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado este lunes a cerca de 37.350 los palestinos muertos, entre ellos más de 15.700 niños, desde el inicio hace más de ocho meses de la ofensiva militar lanzada por Israel contra la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista y otras facciones palestinas.
"El balance de la agresión israelí ha aumentado a 37.347 mártires y 85.372 heridos", ha dicho el Ministerio de Sanidad gazatí a través de un comunicado, en el que afirma que "la ocupación israelí cometió dos masacres contra familias en Gaza durante las últimas 24 horas, con diez muertos y 73 heridos".
"Pedimos a las familias de los mártires y los desaparecidos en la guerra en Gaza que completen sus datos registrándose a través de un enlace para completar todos los datos en los historiales del Ministerio de Sanidad", ha agregado, antes de insistir en que hay un número indeterminado de víctimas "bajo los escombros y en las carreteras". Las autoridades gazatíes han cifrado en cerca de 10.000 los desaparecidos.
Por su parte, la oficina de prensa de las autoridades gazatíes han indicado que entre los muertos hay más de 15.700 niños, incluidos 33 que "han caído mártires a causa de la hambruna", además de cerca de 500 trabajadores sanitarios, 70 trabajadores de la Defensa Civil y 151 periodistas, incluido Mahmud Qasem, muerto durante las últimas horas. Así, ha acusado al Ejército israelí de cometer 3.315 "masacres" desde el inicio de lo que describe como una "guerra genocida" y ha apuntado que hasta la fecha se han recuperado 520 cuerpos en siete fosas comunes halladas dentro de hospitales de la Franja de Gaza, según un comunicado publicado a través de su cuenta en Telegram.
"El 70 por ciento de las víctimas son niños y mujeres", ha recalcado, al tiempo que ha hecho hincapié en que 17.000 niños "viven sin uno de sus padres o sin los dos", con 3.500 menores "en riesgo de muerte a causa de la desnutrición y la falta de comida". Además, ha indicado que 12.000 heridos "necesitan viajar para recibir tratamiento en el extranjero".
Las autoridades gazatíes han señalado además que 10.000 pacientes de cáncer "se exponen a la muerte" y que 3.000 pacientes con "varias enfermedades" necesitan igualmente ser evacuados para recibir tratamiento en el extranjero, si bien el paso de Rafá fue cerrado por Israel tras tomar el lado palestino del cruce durante la jornada del 7 de mayo.
Por otra parte, han elevado a cerca de 1.480.000 el número de personas que sufren "enfermedades infecciosas a causa del desplazamiento" y han recalcado que 60.000 embarazadas están en riesgo por la falta de atención médica adecuada, situación similar a la que atraviesan 350.000 pacientes crónicos "por los impedimentos a la entrada de medicamentos".
Además, han afirmado que 5.000 personas han sido detenidas en Gaza por parte de las tropas israelíes, entre ellas 310 trabajadores médicos y 21 periodistas, mientras que dos millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares, muchas de las cuales en varias ocasiones, a causa de la ofensiva militar de Israel, que ha dejado además 33 hospitales y 64 centros médicos "fuera de servicio".
Durante la jornada, el Ejército de Israel ha afirmado que continúa sus operaciones en la ciudad de Rafá, situada en la frontera con Egipto, donde "han destruido varios edificios con bombas trampa que suponían una amenaza". Asimismo, ha recalcado que varios "terroristas" han sido "eliminados" en ataques ejecutados durante el último día en el centro de la Franja de Gaza.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza tras los citados ataques del 7 de octubre, que se saldaron con unos 1.200 muertos y 240 secuestrados. A estos balances de víctimas mortales se suman más de 520 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas israelíes o en ataques por parte de colonos.