La noticia de que Jennifer López y Ben Affleck elaboraron un contrato prenupcial exhaustivo ha causado sensación en los medios de comunicación, pero una cláusula en particular ha llamado la atención del público: la obligación de Affleck de tener relaciones sexuales con López al menos cuatro veces a la semana.
Lo que inicialmente parecía una anécdota llamativa se convirtió en un tema de mayor interés cuando se reveló que la cláusula realmente especificaba tener sexo "más" de cuatro veces por semana.
Esta peculiaridad del acuerdo añade un toque de humor y curiosidad a la situación, dejando a muchos preguntándose sobre la naturaleza exacta de esta disposición.
Los rumores sobre las motivaciones detrás del matrimonio de Affleck y López, especialmente considerando la disparidad en sus fortunas personales, han persistido desde el inicio de su relación.
Mientras que López posee una fortuna estimada en 400 millones de dólares, Affleck cuenta con un patrimonio de 150 millones.
Sin embargo, la inclusión de cláusulas sobre la vida sexual en el contrato prenupcial refleja un enfoque poco convencional hacia el acuerdo matrimonial.
Si bien los contratos prenupciales generalmente se centran en cuestiones económicas y materiales para proteger los intereses financieros de ambas partes en caso de divorcio, en el caso de Jennifer López, también se incluyó el aspecto sexual.
Esta no es la primera vez que la cantante incluye este tipo de disposiciones en un contrato prenupcial; antes de casarse con Marc Anthony, también se estipuló que habría sexo diario entre la pareja.
La decisión de López de incluir cláusulas sobre la vida sexual en sus contratos prenupciales puede interpretarse como un intento de asegurar su satisfacción en la relación.
Sin embargo, también suscita preguntas sobre la naturaleza de la intimidad en las relaciones matrimoniales y hasta qué punto pueden y deben regularse estos aspectos.
Según Jake Maddock, especialista en relaciones, la ciencia detallaba que se debería tener sexo entre dos y tres veces por semana, ya que proporciona “beneficios para la salud mental y física y regulación hormonal”. Por lo tanto, el acuerdo de los dos artistas supera esta mínima recomendación, para suerte de ellos.