Leonor, la esperanza de la Casa Real, ha sido captada haciendo algo típico en un adolescente, pero que ha sorprendido por el cargo que ostenta.
El pasado sábado, cazaron a la princesa de Asturias en la discoteca Babia de Zaragoza. En el recinto, pudieron ver a la joven de 18 años bailando reguetón junto a sus compañeros del Ejército de Tierra.
Las imágenes difundidas por Telecinco muestran a la princesa disfrutando de la noche, con gafas de sol en la cabeza. Según varios testigos, la heredera al trono se comportó de manera educada y amable, sin mostrar signos de comportamiento inapropiado por parte de sus escoltas.
Sin embargo, no es la primera vez que sale de fiesta, lo que ha provocado que el comportamiento de sus guardaespaldas haya sido, en ocasiones, cuestionable. Según varios informes, han llegado a impedir el acceso a los lavabos cuando ella lo requería, o exigir a los empleados de establecimientos nocturnos firmar contratos de confidencialidad.
Pero lo que realmente ha dejado atónitos a muchos es que Leonor estaba vapeando. Un periodista de Informalia afirma haber sido testigo directo de esta situación, corroborando que la princesa estaba fumando a la vista de todos en la puerta de la discoteca.
A pesar de que no es algo escandaloso en la mayoría de españoles, sí que lo es en su caso, a quien se le atribuye un halo de perfección e inocencia que podría estar difuminándose.
Con cuatro de los siete primos Borbón adultos implicados en el consumo de tabaco u otras sustancias, la imagen de la familia real se ve seriamente comprometida.