El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha anunciado en el pleno municipal que "no entregará las llaves de sus pisos a quien no sea su propietario o su inquilino legalmente demostrado".
Estas declaraciones vienen a raíz de los desalojos en las fincas de las calles Canigó y Ausiàs Marc, tras el derrumbe del pasado 6 de febrero.
Según ha informado el alcalde, varias de las viviendas estaban ocupadas ilegalmente, especialmente en la calle Ausiàs Marc, por lo que no facilitarán las llaves a ningún inquilino que no demuestre que vive de forma legal en el piso.
"El gobierno de Badalona no abrirá las puertas a ningún okupa para que entre en un piso", remarca.
En el Pleno también se aprobó una modificación presupuestaria de casi 25.000 euros destinada a cubrir el mobiliario de los pisos donde han sido realojados los vecinos del edificio derrumbado, el número 9.
Esta asignación se suma al medio millón de euros que el ayuntamiento ha declarado haber invertido en inspecciones, refuerzos estructurales y gestión de alternativas de vivienda durante todo el periodo de la 'crisis Canigó'.
En la actualidad, aún permanecen desalojados los vecinos de cuatro de las 22 fincas que componen la conocida 'manzana Canigó'.
Aunque los residentes del número 5 pudieron retornar a sus hogares tras la instalación de puntales de madera, los del número 7 no tuvieron la misma suerte: la aparición de una grieta vertical en la fachada trasera impide su regreso hasta que se realicen las obras de reforma pertinentes.