Un halcón volando

La pareja de halcones de Diagonal Mar se adelantan a la temporada de cría

La hembra ha puesto el primer huevo en Barcelona, marcando el inicio anticipado de la reproducción en la ciudad

En Diagonal Mar, la pareja de halcones del nido del Departamento de Derechos Sociales ha puesto el primer huevo de la temporada, posiblemente uno de los más tempranos de Europa, según Sergi Garcia, miembro de Galanthus Natura, entidad encargada de su seguimiento. Esto es inusual, ya que suelen poner huevos entre finales de febrero y principios de marzo, pero esta pareja se ha adelantado, habiendo puesto dos huevos más en tan solo cuatro días.

El año pasado, los halcones de Barcelona pusieron entre dos y cuatro huevos en cada uno de los ocho nidos de la ciudad, ubicados en puntos elevados como la Sagrada Familia y el edificio de Ergransa, en el puerto. La mayoría de estos huevos eclosionaron y alrededor de 24 polluelos llegaron a volar. Sin embargo, la supervivencia de los jóvenes halcones no es tan alta, ya que adaptarse a ser el animal más rápido de la Tierra, capaz de superar los 350 kilómetros por hora, es un desafío. Algunos de ellos chocan y mueren, por lo que su tasa de supervivencia es baja.

De dos a ocho parejas

Además, en Barcelona, la población de halcones ha ido aumentando desde 2017, pasando de dos parejas históricas a las ocho actuales, a las que se suman dos parejas en Hospitalet de Llobregat y una en Sant Adrià de Besòs. Los pollos que nacen deben buscar territorio, a veces permanecen cerca de la ciudad y eventualmente reemplazan a las parejas existentes cuando mueren. Otros emigran, como lo indica su nombre, halcón peregrino. "Tenemos noticias de halcones de Barcelona que han sido avistados en la Comunidad Valenciana y en el sur de Francia", señala García. El objetivo no es aumentar la cría de halcones, sino más bien mantener la presencia de la especie en la ciudad, dado su bajo índice de supervivencia.

Proyecto de halcones sedentarios en Tarragona

En Tarragona, se puso en marcha un proyecto para intentar que una pareja de halcones se volviera sedentaria en la ciudad y ayude a controlar la plaga de palomas. Este proyecto surgió hace un año cuando el fotógrafo especializado en naturaleza Ferran Aguilar observó que la hembra de halcón que llevaba seis años pasando el invierno en la ciudad había llegado con una pareja. Aguilar sugirió instalar cajas nido para que la pareja se sintiera cómoda en la ciudad, no se fuera en verano y ayudara a controlar las plagas de aves como palomas, tórtolas, estorninos o cotorras. Según Aguilar, un halcón adulto puede capturar hasta mil palomas al año, siendo esta una estrategia más efectiva que otras como el uso de megafonías para simular sonidos de rapaces, jaulas para capturar y sacrificar palomas o la alimentación con aditivos anticonceptivos que podrían afectar a otras especies. En enero, abrirán una campaña de micromecenazgo para recaudar fondos para las cajas nido, que se instalarán bajo la supervisión de los Agentes Rurales.

El proyecto "Urbans Raptors Tarragona" busca la participación de todos los vecinos para observar a las rapaces, utilizando las redes sociales para recopilar datos. Estos datos se validarán y gestionarán a través del proyecto en iNaturalist, vinculado a Natusfera. Además, se planea impartir un curso para enseñar a identificar las siete especies de rapaces que se pueden encontrar en la ciudad.