La alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha acusado al Gobierno de utilizar la inmigración como "arma arrojadiza" para disolver la "nación catalana" en una estrategia para llevar a cabo una "sustitución demográfica" con el "envío" de extranjeros.
"España todavía utiliza la inmigración como arma arrojadiza para disolver la nación catalana, nos envía a los inmigrantes más conflictivos a Catalunya para provocar problemas de inseguridad y convivencia", ha afirmado Orriols en una entrevista en El Mundo, en la que ha sostenido que al Estado español le conviene que la nacionalidad catalana "vaya desapareciendo".
Para la líder de Aliança Catalana, hay una estrategia para sustituir ideográficamente a los catalanes ya que, "si no hay catalanes, el conflicto deja de existir".
Además, ha afirmado que comunidades como Canarias o Andalucía tienen una tasar mayor de inmigración porque "son puerta de entrada", pero que "Catalunya está muy lejos y tiene tasas muy altas" comparadas con otras regiones del norte como el País Vasco.
La amnistía, "intercambio de caramelos"
Preguntada por su opinión de la ley de amnistía pactada por el PSOE con ERC y Junts, la alcaldesa de Ripoll la ha calificado como "un intercambio de caramelos entre Madrid y los partidos procesistas" que además "no tienen ninguna efectividad".
"Madrid incumple siempre lo que promete y los procesistas no tienen interés real de avanzar hacia la independencia.
Ha sido otra jugada entre ellos para mantenerse en el poder", ha explicado Orriols, que ha compartido su deseo de que el 'procés' "se muera" porque "era un proceso hacia la nada".
En este sentido, ha recalcado que lo que se necesita es "una mayoría parlamentaria y una proclamación unilateral de independencia" para recuperar así "las riendas de nuestra nación".
Los migantes pueden formar un partido
Orriols ha advertido por otra parte del "peligro evidente" de que los migrantes que residen en Catalunya puedan algún día formar un partido y presentarse a las elecciones democráticas para imponer "barbaries de manera legal y democrática".
Lo ha dicho después de sostener que pese a que Catalunya es un territorio que históricamente ha recibido a multitud de inmigrantes, antes "se integraban y tenían hijos que se asimilaban en el territorio y ya eran autóctonos".
"La diferencia ahora es que han venido aquí a vivir como en Marruecos pero asentados en Catalunya y con una gran expansión demográfica gracias a que tienen más hijos por las subvenciones que les damos", ha proseguido.
Sobre la acusación de la Delegación del Gobierno de dejar desamparadas a familias a través del control del padrón, la regidora de Ripoll se ha congratulado de que "antes se daba" al cabo de "cinco minutos sin que nadie controlara nada", mientras que ahora se sigue un "protocolo" para reunir los datos y la documentación, comprobando la "veracidad" de los mismos.
"Se comprueba su veracidad, que en el piso o bloque donde se quieren empadronar no hay sobre ocupación. Si la hay, enviamos a la Policía Local para ver quién vive realmente. Y si se demuestra que la persona que está empadronada no vive ahí, se desestima el padrón", ha detallado, acusando al Gobierno y a la Generalitat de haber "abandonado" a los municipios, generando "problemas muy graves de inseguridad, crispación y discursos de odio".