Manu Reyes, Dani Sirera y Dolors Montserrat

La zona de Barcelona en la que Dani Sirera ha pedido más cámaras de seguridad

El dirigente Popular ha afirmado que “los vecinos necesitan seguridad y necesitan libertad”

El presidente del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera, ha exigido este lunes la instalación de cámaras de seguridad en la Pl. Pastrana del barrio del Carmel tras años de quejas de los vecinos por el incremento de la inseguridad en esta plaza, así como la instauración de una oficina móvil permanente de la Guardia Urbana en esta zona.

En una visita al barrio junto a la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, y el presidente provincial, Manu Reyes, Sirera ha explicado que ha presentado un ruego en el Ayuntamiento con estas propuestas para el barrio, además de proponer, nuevamente, que el gobierno municipal incremente el número de agentes de la Guardia Urbana, y que inste a la Generalitat a destinar, “de una vez por todas”, los 3.000 agentes que faltan en nuestra ciudad.

En este sentido, ha denunciado “que hace más de 15 años que el Govern no dota a la ciudad de los suficientes efectivos de Mossos d’Esquadra para garantizar la seguridad de los barceloneses”.

El dirigente Popular ha afirmado que “los vecinos necesitan seguridad y necesitan libertad”. Por ello se ha comprometido a continuar insistiendo para que la seguridad, que es el principal problema que tienen hoy los barceloneses, se pueda garantizar con medidas efectivas, como es el incremento de agentes, “pero también con medidas que gustan menos a la izquierda como la instalación de cámaras de vigilancia, que permitan que plazas como ésta vuelvan a estar en manos de los vecinos y no de los delincuentes y los incívicos”.

Problemas de seguridad

Hay que tener en cuenta que el Carmel es una de las zonas con mayor conflictividad de la ciudad condal. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril varios residentes se encargaron de atrapar a tres ladrones y los mantuvieron retenidos en un banco.

Gracias a la colaboración de la comunidad, quienes estaban en la zona presenciaron el intento de robo en un cajero automático del BBVA, ubicado en el número 134 de la calle Llobregós.

Al observar las técnicas empleadas, sospecharon que se trataba de un asalto destinado a despojar a los clientes de su dinero, lo que los llevó a intervenir y encerrar a los delincuentes dentro del banco.

Un grupo numeroso de personas se organizó como barrera para evitar su escape, mientras aguardaban la llegada de los Mossos d'Esquadra, quienes ya habían sido informados de la situación.