El líder del PSC, Salvador Illa, en rueda de prensa

Las últimas encuestas siguen dando al PSC la victoria: ¿Gobernará Illa?

Los números para formar gobierno no cuadran

El tiempo corre tan deprisa que, sin apenas darnos cuenta, entramos ya en la última semana de la campaña de las elecciones catalanas que se celebrarán el próximo domingo día 12. Como es preceptivo, este lunes era la última fecha para publicar las encuestas que se han venido realizando. Varios diarios han sacado hoy esos resultados que, porcentaje arriba o abajo, todos coinciden en que al PSC se le da como ganador. La segunda plaza, la mayoría apuntan al partido de Carles Puigdemont, aunque muy ajustado con ERC. El cuarto lugar, para el PPC que se prevé que aumente en 10 el número de diputados. Los Comunes bajan, lo mismo que la CUP y ligeramente VOX, mientras que el partido de la alcaldesa de Ripoll tiene la posibilidad de entrar en el Parlamento. Se habla de la desaparición de Ciudadanos.

Esto es lo que dan las encuestas, claro que falta llenar las urnas el domingo, hacer el recuento y solo entonces se conocerán los resultados reales. Todo lo demás, hasta ahora, son encuestas... Cosas más raras se han visto a lo largo de estos años de democracia, así que hay que esperar.

Volviendo a las teorías de las encuestas publicadas este lunes, los números para formar gobierno no cuadran. Salvador Illa puede ganar, ¿pero con quién formará gobierno? ¿Con ERC? Según los republicanos, no ¿Se ve Aragonés de vicepresidente tras haber sido presidente? ¿Entrarán los Comunes? Lo están deseando, lo malo es que no los quieren. Con Junts, Puigdemont, ya manifestó su postura, que no es otra que la negativa. Él tiene un as en la manga: si queda segundo, querrá ser investido a cambio del apoyo de su partido al gobierno de Pedro Sánchez. ¿Aceptará Illa esta propuesta?

Por el lado de los partidos independentistas, ERC, aunque quede tercera - hay que verlo aún-, ¿se tragarán los republicanos que el huido sea presidente? Creo que no, aunque a veces, lo que parece lógico para el ciudadano de a pie, en política no lo es. Los dos partidos no suman: para gobernar necesitan de la CUP y de los Comunes ¿Les darán sus votos? Parece que no. Así que, con este escenario basado en encuestas, las cosas se complican más aun si cabe. ¿Qué puede suceder? O un milagro que haga que las matemáticas cuadren, o sencillamente que haya que volver de nuevo a las urnas, situación que nadie quiere: ni los partidos ni la ciudadanía.

La recta final de campaña se va a imbuir más aún de los sentimientos, como estrategia para arañar votos. Con los datos sobre la mesa, los indecisos, o los que tienen decidido que no piensan votar, van a jugar un papel muy importante y clave para inclinar la balanza que está un poco loca, como el tiempo

Salvador Illa debe ser más estratega. Ir de ganador no le beneficia. Puigdemont, que ha puesto todos los recursos para ganarle a Aragonés, debe tranquilizarse, pues tiene mucho que perder, en primer lugar, su vanidad. En segundo lugar, que pese a aludir al tema de su “exilio”, hay muchos de sus colegas o seguidores que ya no se lo creen, caso de Clara Ponsati. Así que, bien hubiera hecho en quedarse en Bruselas y esperar la amnistía. Se lo juega todo a una carta. El actual presidente Pere Aragonés, de ERC, ha tenido falta de iniciativa en la sequía - por cierto, gracias a la lluvia, se soluciona de momento-. No ha sabido reaccionar a tiempo. La ACA tampoco le ha ayudado mucho. Aragonès tampoco ha controlado los temas de educación y sanidad. Aunque después de Puigdemont y Torra, ha sido mejor presidente que ellos dos y ha contribuido a normalizar Catalunya, al menos ha sido más pragmático.

Respecto al resto de formaciones, los Comunes siguen bajando, Su ambigüedad es manifiesta y sus apoyos a los independentistas le restan entre sus votantes. Por cierto, Ada Colau, que lo vio venir, ha estado desaparecida hasta el momento. Además ha visto que Albiach le puede hacer sombra. Es que en los Comunes de Colau, los amigos siempre ocupan cargos, cómo si no hubiese más personal. El ejemplo lo tenemos en Eloy Badía, que fue en las listas al Congreso de los Diputados y salió elegido. Es decir, que es diputado en Madrid, y sin embargo en estas elecciones catalanas es cabeza de lista por Girona ¿Por qué, se preguntan militantes? La respuesta la tiene él mismo y la propia Colau.

Ya queda menos para el domingo, pero eso no quiere decir que la campaña no suba de tono, que si lo hará.