El presidente argentino, Javier Milei

Milei y la argentina de hoy

A más de cinco meses de gobierno del presidente, la situación en Argentina es grave para vastos sectores de la población

No olvidemos, que al 29,99% de la votación que tuvo el candidato Milei en la primera vuelta, en el balotaje (19 noviembre 2023) se le agregó el 23,81%, que había logrado la candidata del PRO -partido del expresidente Macri-, Patricia Bullrich, además recibió los votos de la Unión Cívica Radical (UCR) y un 1,8% de independientes.

Es decir, que el 55,65% de los votos que logró Milei en el balotaje, no son necesariamente suyos, como ha presumido el actual presidente de la Argentina en multiples entrevistas que ha dado desde su investidura como Jefe de Estado. Hay algunos, especialistas en el país trasandino que señalan que, si hubiera elecciones hoy, ese 55,65%, bajaría notablemente, pese a que algunos sondeos de opinión aún señalan que Milei estaría por sobre el 50% de adhesión ciudadana.

Volviendo a las organizaciones políticas y personalidades que apoyaron a Milei en el balotaje y, que no son integrantes de La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei. Hoy muchos de ellos son parte de del gobierno en puestos importantes. No tuvieron ningún pudor político de sostener al presidente anarco-capitalista con tal de propinarle una derrota política al peronismo en la pasada elección presidencial. Aquí, como en otras partes del mundo occidental, no rigió el cordón sanitario para impedir el acceso al gobierno de la ultraderecha argentina.

A más de cinco meses de gobierno del presidente Milei, la situación en Argentina es grave para vastos sectores de la población, sobre todo, para jubilados/as, para los trabajadores/as despedidos del sector público, por un aumento de la inflación que no da tregua, por la caída de los salarios, por el cierre de instituciones de DDHH, de Télam (agencia de noticias estatal, ha sido la mayor agencia de noticias en Latinoamérica), radio Nacional con muchos funcionarios despedidos y, la degradación de otras instituciones del Estado. Estos son algunos de los ejemplos de cómo la actual administración se hace cargo del país e intenta minimizar al máximo el rol Estado.

En síntesis, en opinión de la mayoría de los analistas argentinos: ha sido un ajuste brutal, que afecta principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad argentina. La movilización social, universitaria, de los docentes y científicos, la de los llamados piqueteros, las del movimiento feministas, la de los sectores barriales, por cierto, de los jubilados/as y del movimiento sindical, han ido de menor a mayor intensidad manifestándose en las calles de todas las grandes ciudades en contra de estos ajustes.

Precisamente, la convocatoria a la defensa de las Universidades Publicas y la Educación Pública gratuita convocó a más de un millón y medio de manifestantes el pasado 23 de abril a nivel nacional. La masiva demostración convocada por la CGT y otras organizaciones sindicales y sociales para el 1ro de mayo tuvo como lema central: Contra el Ajuste de Milei, por la defensa de los derechos laborales y sindicales, por las paritarias, por la negociación colectiva y el llamado al Paro Nacional del 9 de mayo.

El Paro Nacional convocado por la CGT, y las dos CTA, tuvo un éxito rotundo, el país se paralizo totalmente como señal de advertencia al gobierno ultraderechista. Un dato menor es la actitud adversa de la Iglesia Católica en cuanto a las medidas draconianas del gobierno hacia los sectores más desposeídos de la sociedad argentina. Esto se vio reflejado, en la durísima homilía del 25 de mayo, del Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor García Cuerva, en la Catedral ante la presencia de casi todo en gabinete de Milei.

Paradojalmente, el gobierno ha expuesto algunos “avances” en su gestión: en su particular estilo el presidente señalaba en cadena nacional –lunes 22 de abril pasado- de que el país había logrado un superávit financiero del 0,2% del PIB. El mandatario lo presentaba como un gran logro de su política económica. Este superávit, según especialistas, es la poda del gasto público llevado a cabo por Milei y su ministro de economía, Luis Caputo, desde el inicio de esta gestión gubernamental.

Lo segundo, que se puede destacar como un “éxito” de su gestión es la aprobación en general en la Cámara de Diputados de la llamada Ley de Bases que le otorga al ejecutivo los pasos a seguir para la total desregulación de la economía, vía privatizaciones de importantes empresas del sector público, eliminación de derechos laborales, disolución de organismos estatales que fueron claves en la historia nacional argentina, entre otros tópicos. Esta Ley de Bases debe ser ratificada o no, en el Senado de la Nación, debate que aún no concluye, pero que según, algunos analistas, puede ser adverso para el gobierno.

Dos aspectos a considerar finalmente: el primero, el descontento social cada vez más masivo en el país que se iniciado con mucha fuerza social en Misiones con un nuevo paro nacional de los profesores, y protestas de la policía, servicios de salud, estudiantes y población que reclaman por sus reivindicaciones. Esta situación, tiende a extenderse a las demás provincias del país y, con mucha radicalidad en las movilizaciones.

Lo segundo, que ha estremecido a la opinión pública internacional, española y europea, ha sido la participación del presidente Milei en la Cumbre de la Ultraderecha “Europa Viva 24” convocada por la organización política española Vox el pasado fin de semana en Madrid (19 de mayo). Milei en una furibunda y destemplada intervención insulta y agrede verbalmente al Jefe de Estado de España, Pedro Sánchez y a su esposa, derramando pestes en su estilo, contra el socialismo español, la justicia social y el Estado social imperante en ese país.

Esto ha provocado un conflicto diplomático de envergadura en donde el gobierno español ha llamado a Madrid a su Embajadora en Argentina. En los hechos, el presidente argentino ha hecho gala de insensateces en política exterior, especialmente agrediendo de manera burda a presidentes de la región, lo hizo con Lula, luego con Petro, con López Obrador, y con Putin. Además, una de sus medidas en política exterior al inicio de su gestión fue retirarse de los BRICS.

En definitiva, nada provechoso para la gran mayoría de la sociedad argentina se puede esperar de este experimento del anarco capitalista y ultraderechista del presidente actual, más aún es un ejemplo negativo y peligroso para Latinoamérica.