Este domingo 21 de abril de 2024 se celebrarán las elecciones autonómicas en el País Vasco, un evento crucial que determinará el futuro político de la región. Con una participación estimada de casi dos millones de ciudadanos, se espera una jornada electoral de gran importancia y significado para la vida política vasca.
Según las encuestas y sondeos realizados previamente, se prevé una competencia reñida entre los principales partidos. Los dos contendientes principales, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu, parecen estar en una situación de empate técnico según algunas encuestas. Sin embargo, otros sondeos sugieren que el candidato del PNV, Imanol Pradales, podría liderar en votos y escaños, incluso alcanzando la mayoría absoluta junto al PSE de Eneko Andueza.
El actual lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, firmó un decreto para disolver el Parlamento regional, concluyendo así su mandato de doce años al frente de la administración. Esto ha generado un clima de expectación y cambio, ya que se vislumbra la posibilidad de una alternancia política en la región.
Además de los dos partidos mencionados, otros actores políticos también juegan un papel importante en estas elecciones. El PSE-EE, el Partido Popular y Vox se perfilan como fuerzas relevantes que podrían obtener un número significativo de escaños. Asimismo, la posibilidad de que Sumar obtenga representación agrega un elemento de interés adicional a estos comicios.
La encuesta de Target Point para El Debate sugiere que el PNV podría mantener su liderazgo en la región, posiblemente alcanzando la mayoría absoluta en el Parlamento junto a sus aliados del PSE. Esta situación, de confirmarse, marcaría un hito en la política vasca y definiría el curso político y legislativo de los próximos años.