Esta semana ha comenzado tal y como acabó la anterior, continuando las negociaciones para desencallar la investidura de Salvador Illa, líder del PSC y ganador de las elecciones el 12M.
ERC, paradójicamente, y tras sufrir el peor batacazo electoral de los últimos años, se ha convertido en la figura clave para hacer posible el Gobierno de los socialistas. Pero los republicanos no van a dar sus votos sin llevarse un buen trofeo, y están centrando las negociaciones en conseguir una mejor financiación para Cataluña.
Como cualquier negociador que se precie, los de Junqueras y Rovira están en la fase de exponer sus máximas para poder obtener el mejor resultado posible. Y el mayor trofeo que podrían obtener los republicanos para Cataluña sería la gestión total de los impuestos autonómicos. Es decir, un cupo al estilo vasco o navarro.
La financiación singular, un concepto con dos significados
El principal escollo en las negociaciones es definir qué es la 'financiación singular' de Cataluña, un concepto de significante vacío que las formaciones políticas están intentando definir. Para el soberanismo, una financiación singular sería el asumir la gestión total de los impuestos, mientras que para los socialistas es una mejora de la financiación catalana.
La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha reprochado este lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intentar "enredar" al hablar en una entrevista el domingo sobre una financiación singular catalana dentro del régimen común, y le ha pedido abordar directamente la soberanía fiscal para Catalunya.
En una rueda de prensa este lunes, Sans ha reivindicado que la Generalitat tenga la llave de su "soberanía fiscal" para que recaude el 100% de los impuestos que pagan los catalanes, con un acuerdo con el Estado para compensar los servicios que presta el Gobierno central en Catalunya y una cuota de solidaridad respecto al resto de comunidades.
Pero los socialistas, de momento, no aceptan la petición de ERC. Después de que este fin de semana el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, afirmase que ve "factible" una financiación singular para Catalunya, la portavoz del partido, Esther Peña, ha rechazado que eso se vaya a traducir en un sistema de concierto, aunque se ha mostrado dispuesta a incrementar la financiación para esta comunidad.
El eje central de esta negociación, por tanto, será encontrar un significado común entre socialistas y republicanos que explique la 'financiación singular', una definición intermedia que sea cómoda de explicar al electorado de los dos partidos. La explicación de esta 'financiación singular' deberá basarse en un equilibro donde ambos actores políticos entiendan que han conseguido su parte del pastel, aunque tengan que renunciar a otra.