Un fotomontaje de Jaume Collboni con Barcelona de fondo

La campaña electoral catalana deja a Barcelona sin hoja de ruta

Collboni se ha quedado solo en el Pleno de Barcelona

El Programa de Actuación Municipal (PAM) 2023-2027 propuesto por el gobierno del alcalde Jaume Collboni no ha logrado superar el primer trámite para su aprobación. Los partidos políticos que están en el pleno de Barcelona no han dado una concesión a los socialistas en plena campaña electoral, evitando que un paso en falso pudiera beneficiar la campaña de Salvador Illa. 

En la votación, ha contado con el apoyo de los 10 ediles del PSC; los votos en contra de los concejales de PP, Vox y Junts --que suman 17-- y la abstención de los 9 ediles de BComú y los 5 de ERC.

En medio de la campaña electoral para las elecciones catalanas del 12 de mayo, los grupos del consistorio barcelonés no han querido dar su apoyo a un proyecto que incluye 622 actuaciones y está alineado con el Plan de Inversiones Municipal: prioriza las transformaciones urbanísticas, propone 4.000 nuevos pisos asequibles y modificar la reserva del 30%, incluye la unión del tranvía por la avenida Diagonal y la creación de la Renta Barcelona con ayudas para mitigar situaciones de vulnerabilidad económica, entre otras cuestiones.

Los partidos políticos han explicado el por qué de su negativa al plan de Collboni. El portavoz de ERC, Jordi Castellana, ha señalado que la intención de los republicanos con su abstención es abrir un proceso participativo para modificar el plan de mandato de Collboni, que "de momento refleja las prioridades de un partido político y no las prioridades de la ciudad".

El concejal de BComú Marc Serra ha subrayado que la propuesta está "llena de renuncias e importantes ausencias" y ha reprochado al gobierno el plazo del proceso participativo, que los socialistas han ampliado de dos a tres meses después de que los Comuns lo pidieran este martes.

Mientras que la concejal de Junts Victòria Alsina ha tildado de "débil" al gobierno, que no tiene un programa y un modelo de ciudad que se corresponde con el que votaron los barceloneses, ha dicho.

Pero el partido que ha dado la razón principal que justifica la caída de estos presupuestos es el PPC. El presidente del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera, afirmó esta semana que “lo que nos ha presentado el gobierno municipal no es un PAM (Programa de Actuación Municipal), es un panfleto electoral”. 

De este modo, y aplicando la teoría del espejo, Sirera ha mostrado el verdadero motivo del rechazo al Plan de Actuación: todos están en campaña electoral y, como dicen, al enemigo ni agua. Y mientras siguen discutiendo, Barcelona seguirá sin una hoja de ruta, sin un plan de futuro.