El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ha presentado un conjunto de propuestas detalladas que tienen como objetivo marcar un hito durante los primeros 100 días de su eventual liderazgo en el Govern de la Generalitat.
Bajo el lema "No queremos ni los 100 primeros días de gracia", el PSC se ha comprometido a impulsar hasta 10 medidas clave de su programa electoral, destacando entre ellas la reforma del modelo de financiación autonómica, una de las propuestas estrellas.
La ejecutiva liderada por Salvador Illa ha aprobado estas iniciativas como parte de su estrategia para ganar el voto de los catalanes en las próximas elecciones del 12 de mayo.
Uno de los puntos centrales de este plan es la negociación y establecimiento de un nuevo sistema de financiación que garantice una distribución más equitativa de recursos para Cataluña, sin comprometer la cooperación territorial.
Esta medida, que el PSC considera su "joya de la corona", será uno de los temas principales de debate durante la campaña electoral.
La portavoz del partido, Núria Parlon, ha adelantado que el PSC ya está trabajando en su propuesta de modelo de financiación, aunque reconoce que será un proceso complejo y que requerirá el respaldo no solo de sus opositores políticos, sino también de todos los sectores implicados, incluyendo a los propios socialistas.
Illa, gracias a su conexión directa con el Gobierno central, espera poder convencer a todas las partes involucradas de la viabilidad de este nuevo sistema.
Además de la financiación, el PSC se ha comprometido a impulsar otras medidas importantes durante los primeros meses de gobierno, como destinar el 2% del PIB en Cultura en los presupuestos, reformar la política lingüística con dependencia de Presidència, y garantizar el aprendizaje del inglés en las escuelas catalanas.
Estas propuestas, junto con otras relacionadas con la seguridad ciudadana, la igualdad de género y la renovación de infraestructuras, forman parte de un paquete integral diseñado para marcar un cambio significativo en la gestión gubernamental de Cataluña.
Por lo tanto, el PSC ha lanzado una ambiciosa agenda para los primeros 100 días de gobierno, destacando su compromiso con la transparencia, la eficiencia y la colaboración para superar los desafíos que enfrenta la región.
Con la promesa de abrir una nueva etapa política y poner fin a lo que consideran una "década perdida", los socialistas catalanes buscan ganarse la confianza de los ciudadanos con un programa de acción concreto y orientado hacia el progreso y el bienestar común.