Una imagen de una cuerda rompiéndose con Pere Aragonès, Pedro Sánchez y Carles Puigdemont

Las elecciones catalanas crean un cisma entre el PSOE y los socios independentistas

El 12M se acerca y el diálogo entre el Gobierno y las fuerzas independentistas cada ves es más tenso

La aparente sintonía que ha habido entre el PSOE y los partidos independentistas mayoritarios en Cataluña - ERC y Junts- ha saltado por los aires ante una campaña electoral donde parte de favorito el socialista Salvador Illa. Mientras en Junts siguen apostando por una estrategia de confrontación violenta, con un Carles Puigdemont autoproclamándose como líder de todos los catalanes, en ERC han decidido intentar poner a Illa entre las cuerdas con una propuesta sobre financiación casi irrealizable. 

El líder del PSC y candidato a las elecciones catalanas, Salvador Illa, ha acusado este martes a ERC y a Junts de "generar más frustración" con sus propuestas sobre la financiación de Catalunya y de no haber hecho nada, según él, en esta materia en los últimos diez años. "Nada es nada, ni sentarse en la mesa para hablar", ha lamentado en declaraciones a periodistas en la embajada de España en el Reino Unido, en Londres.

Así, Illa se ha erigido como "el único que está en condiciones de negociar una financiación justa y efectiva para Catalunya". También ha reiterado su oposición al referéndum de autodeterminación, que ha tachado de divisivo, y ha asegurado: "Pretendemos acabar con esta dinámica divisiva en la sociedad catalana y española".

"Nuestro mensaje para el 12 de mayo es unir y servir. Unir a los catalanes y poner los servicios públicos como la primera prioridad de las instituciones", ha zanjado.

La vuelta al referéndum

Los republicanos también han intentado movilizar el voto independentista y noquear a Puigdemont sacando a la luz unas supuestas conversaciones con el PSOE para realizar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Sin embargo, esta noticia ha caído como un jarro de agua fría también entre las filas socialistas, que han salido en tromba a desmentir esta información. 

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha insistido este martes en negar negociaciones con ERC, al tiempo que ha reprochado al partido independentista que apueste por "fórmulas antiguas, de conflicto y fracaso", lanzando un mensaje también a Junts. 

Ha querido dejar clara la apuesta del Gobierno por "el acuerdo, por el diálogo, por el futuro y por la convivencia" para Cataluña, en una referencia velada a la Ley de Amnistía a los implicados en el 'procés', frente a fórmulas "antiguas, que llevaron a fracasos colectivos, a tensión, a conflicto y a enfrentamiento".

"A mí lo que me extraña es que haya todavía quien apueste por esas fórmulas", ha insistido Bolaños, que cree que esos posicionamientos, que desembocaron en la declaración unilateral de independencia, ocasionaron a Cataluña "la pérdida de una década". "No llevaron a ninguna parte", ha resumido el ministro.

Bolaños también ha confirmado que el Consejo de Ministros ha aprobado presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la admisión a trámite por parte del Parlamento catalán de una iniciativa que pedía declarar la independencia, alegando que es "divisiva" y es capaz de crear "tensión" y una "fractura social y política".

ERC ve "intereses electorales" en los movimientos del PSOE

La portavoz del Govern de la Generalitat, Patrícia Plaja, ha criticado este martes los "intereses electorales" del Gobierno de España al recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) la decisión de la Mesa del Parlament de admitir a trámite una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pide que la Cámara catalana declare la independencia de Catalunya.

"La única explicación posible de este recurso son las fechas en las que estamos, que ya están pensando en la campaña y que, por tanto, les interesa y necesitan sobreactuar contra el independentismo por intereses electorales", ha sostenido en rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consell Executiu.

Según Plaja, "parece que el Gobierno español no haya aprendido demasiado o nada en estos últimos años" y ha asegurado que la decisión de recurrir ante el TC "para intentar coartar y limitar el debate parlamentario no ha sido, ni será nunca, una buena solución".

A su juicio, esta decisión se debe a que el Ejecutivo español esté pensando en la campaña de las elecciones del próximo 12 de mayo.