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El progreso y la estabilidad económica le ganan la partida a una posible independencia

Un sondeo de Llorente y Cuenca refleja las prioridades de la ciudadanía de Cataluña

La campaña electoral para las elecciones del 12 de mayo está en plena ebullición. Encuestas, actos electorales, promesas, calendarios imposibles (o casi) por parte de los líderes políticos...

Otro de los agentes que ha entrado en campaña es la consultora LLYC, que ha publicado un análisis electoral sobre los comicios al Parlament, elaborado por Cluster17.

De hecho, ha decidio aplicar "una metodología novedosa" que determina las preferencias de la población según agrupaciones sociales o clústers.

La encuesta señala que en Cataluña, la mayoría del electorado considera crucial la convivencia con España para garantizar la estabilidad económica regional, con solo un 20% que cree posible la independencia catalana en la próxima década.

Los clústers de orientación izquierdista dominan el panorama electoral catalán, destacando grupos como los antisistema, con un 17,1% de apoyo (comparado con el 5,3% a nivel nacional), y los Progresistas, con un 13,7% (frente al 7,4% nacional). Asimismo, el clúster centrista de los Republicanos acumula un respaldo del 13,3%, notablemente superior al 4,9% registrado a nivel nacional.

Según las proyecciones, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) encabezaría las elecciones y podría formar gobierno mediante alianzas con Esquerra Republicana (ERC) y Comuns Sumar, o con Junts+. No obstante, una mayoría independentista solo sería viable si se unieran todos los partidos partidarios de la independencia, lo que incluiría a la Aliança Catalana, de orientación ultraderechista, que podría obtener representación en el Parlament.

Intención de voto

El PSC consigue apoyos de diversos clústers, incluyendo los de izquierda, desde los más radicales hasta los más moderados, llegando incluso al 27% de los votantes del grupo centrista de los Republicanos.

Junts obtiene cerca de la mitad de los votos del clúster centrista de los republicanos, pero también logra más del 20% de apoyo de grupos de izquierda y más del 10% de los votos de los anti-asistencialistas.

ERC supera el 25% del clúster izquierdista de los progresistas y el 20% de los enfadados y los antisistema, con porcentajes cercanos al 20% en otros clústers de izquierda como los multiculturalistas y los laboristas.

La derecha española concentra sus votos en Cataluña en los 7 clústers más a la derecha, obteniendo pocos votos del resto de clústers. El PP tiene su base de apoyo en los conservadores y liberales, mientras que Vox cuenta con el respaldo de los anti-asistencialistas y los autoritarios.

La estimación de cómo quedaría el Parlament
La previsión de cómo quedaría la composición del Parlament | LLYC

El PSC volvería a liderar las elecciones autonómicas en Cataluña en términos de votos y escaños, aunque sin alcanzar una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Junts consolidaría su segunda posición, acercándose a los resultados de ERC en las elecciones de 2021, pero aún distante del PSC, sin posibilidades reales de superarlo.

Por su parte, ERC sufriría una pérdida de unos 8 escaños en comparación con 2021, lo que sugeriría que la decisión de Pere Aragonès de adelantar las elecciones no habría sido acertada.

Analizando los promedios de los intervalos de escaños, las fuerzas independentistas conjuntas (Junts, ERC y CUP, junto con los escaños que podría conseguir la nueva formación Aliança Catalana de extrema derecha) no alcanzarían la mayoría absoluta, fijada en 68 escaños.

Una posible mayoría de gobierno se podría formar entre el PSC, ERC y Comuns Sumar, alcanzando un total de 70 escaños, lo que permitiría recrear un tripartito similar al que gobernó Cataluña entre 2003 y 2011.

Otra opción sería una coalición entre el PSC y Junts, que sumarían 72 escaños. Sin embargo, la formación de un gobierno conjunto entre el primer y el segundo partido más votado parece improbable.

¿Qué preocupa a la ciudadanía?

El estudio de LLYC también aborda las preocupaciones de los catalanes.

Prioridad económica: la mayoría de los catalanes, más de 8 de cada 10, consideran esencial mantener una buena relación entre Cataluña y España para el correcto funcionamiento de la economía catalana.

Estabilidad institucional: 8 de cada 10 no ven probable la creación de un estado catalán independiente en la próxima década.

Un hombre pensando
Un hombre pensando | Freepik

Valoración de los servicios públicos: cerca de 8 de cada 10 catalanes prefieren mantener el nivel actual de impuestos a reducirlos a cambio de disminuir los servicios públicos.

Percepción de la financiación: menos de 4 de cada 10 catalanes opinan que los impuestos que se envían al Estado español son reinvertidos de manera equitativa en Cataluña.

Debate sobre inmigración: más de la mitad de los catalanes, un 56%, se opone a fomentar la inmigración como solución al descenso demográfico.

Política e inflación: casi el 70% de los catalanes atribuye a los políticos la responsabilidad del incremento en el coste de vida.

Escepticismo sobre el clima: casi tres de cada diez catalanes dudan de que la sequía actual sea una consecuencia del cambio climático.

Regulación del mercado de alquiler: más del 70% apoya la regulación de los alquileres para hacer las viviendas más accesibles.