La justicia ha tomado una decisión significativa en favor de la igualdad y el reconocimiento del trabajo doméstico. La Sexta Sección de la Audiencia de Pontevedra ha acordado indemnizar con 88.000 euros a una mujer por sus 26 años de dedicación al cuidado de su hija y de su hogar tras su matrimonio. Este fallo, emitido desde Vigo y fechado el 20 de noviembre de 2023, anula una sentencia previa que concedía 120.000 euros a la demandante en 2022.
La mujer, quien dejó su empleo para asumir responsabilidades domésticas tras casarse, solicitaba una indemnización de 183.629 euros, equiparando su salario teórico doméstico al salario mínimo interprofesional. Sin embargo, la Audiencia de Pontevedra redujo esta cifra en un 26%, argumentando que la mujer también se beneficiaba de estas tareas y que su expareja contribuyó en cierta medida al cuidado del hogar.
La decisión de la Audiencia revoca una sentencia previa del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Vigo, que consideraba que la mujer enfrentaba un desequilibrio económico tras la separación, ya que no había tenido un empleo estable. Aunque la pensión compensatoria inicial fue considerada "notoriamente insuficiente", la Audiencia rebajó la indemnización argumentando que la mujer también se benefició de las tareas domésticas que realizó.
El exmarido, por su parte, argumentó que tenían una empleada del hogar contratada para ayudar en las labores domésticas, aunque la Audiencia no consideró este hecho al no estar respaldado por documentación. A pesar de los argumentos presentados, el exmarido deberá indemnizar a su expareja con 88.025 euros.
La decisión judicial se basa en el artículo 1438 del Código Civil, que establece que los cónyuges deben contribuir al sostenimiento de las cargas del matrimonio, incluido el trabajo doméstico, que otorga derecho a una compensación al momento de la separación. Esta compensación, según el código, no solo se aplica al trabajo exclusivo para el hogar, sino también a la ayuda doméstica dentro del mismo.