Hoy, como 22 de junio, se celebra el Día Internacional de los Bosques Tropicales. Una fecha dedicada a concienciar sobre la importancia vital de estos ecosistemas para el planeta y para la humanidad. Este día especial fue establecido para destacar la necesidad urgente de conservar, proteger y gestionar de manera sostenible los bosques tropicales, que albergan una increíble biodiversidad y desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global.
El Día Internacional de los Bosques Tropicales fue proclamado por la Red de Bosques Tropicales en 1999. Esta organización internacional, fundada en 1988, reúne a científicos, ambientalistas y comunidades locales con el objetivo de promover la conservación de los bosques tropicales y mejorar la calidad de vida de quienes dependen de ellos. La elección de la fecha del 22 de junio se debe a que coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte, un momento simbólico de renovación y vida, ideal para reflexionar sobre la vitalidad de los bosques tropicales.
Los bosques tropicales son reconocidos como los ecosistemas más diversos y productivos del planeta. Abarcan regiones cercanas al Ecuador y se caracterizan por su alta biodiversidad, albergando una gran variedad de especies vegetales, animales e insectos. Estos ecosistemas no solo son cruciales para la conservación de la biodiversidad global, sino que también desempeñan funciones fundamentales para la estabilidad climática, la regulación hídrica y la captura de carbono.
Según estimaciones, los bosques tropicales cubren aproximadamente el 7% de la superficie terrestre del planeta, pero albergan más del 50% de las especies conocidas. En términos de extensión, se estima que existen alrededor de 1.6 mil millones de hectáreas de bosques tropicales en todo el mundo, distribuidos principalmente en América del Sur, África central y sudeste asiático.
En el Día Internacional de los Bosques Tropicales, se promueven diversas actividades y campañas para sensibilizar sobre la importancia de estos ecosistemas y la urgencia de protegerlos. Organizaciones ambientales, gobiernos y comunidades locales se unen para realizar actividades como plantaciones de árboles, limpiezas de áreas forestales, conferencias educativas y campañas de concienciación sobre la conservación.
Sin embargo, los bosques tropicales continúan enfrentando amenazas significativas, como la deforestación, la explotación ilegal de recursos naturales, el cambio climático y la expansión agrícola. Estas actividades no solo reducen la biodiversidad, sino que también contribuyen a la pérdida de servicios ecosistémicos vitales para el bienestar humano.