Fotomontaje de los cereales de Kellog's que podrían producir asfixia

Kellogg's retira del mercado sus cereales de chocolate porque podrían provocar asfixia

Kellogg’s ha instado a los consumidores que ya habían adquirido estos paquetes a deshacerse de ellos "por precaución"

La multinacional estadounidense Kellogg’s ha anunciado la retirada a escala mundial de sus cajas de cereales Corn Flakes Cocoa - los clásicos copos de maiz de chocolate- tras recibir múltiples quejas sobre la presencia de grumos duros en el producto. Estos grumos, según informan los consumidores, podrían presentar un riesgo de asfixia. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) también ha comunicado la retirada del producto, sumándose a las medidas adoptadas por la empresa.

Una vez detectado el problema, Kellogg’s ha instado a los consumidores que ya habían adquirido estos paquetes a deshacerse de ellos "por precaución". La empresa fabricante de los cereales, Kellanova, afirmó en declaraciones recogidas por la BBC que los grumos duros "no se deshacen cuando se consumen con leche" y también podrían dañar los dientes de los consumidores.

A pesar de la gravedad potencial del problema, Kellanova ha subrayado que creen que sólo una "pequeña proporción" de cajas podría contener estos grumos, minimizando así el riesgo para los consumidores. "La formación de cúmulos de cereales durante la producción es habitual y estos normalmente se rompen cuando se comen o se sumergen en leche", explicó un portavoz de la empresa. Sin embargo, en este caso específico, los grumos no se disuelven con la leche, lo que llevó a la decisión de retirar el producto del mercado.

La compañía ha asegurado que el problema identificado no afecta a otras variedades de Corn Flakes de Kellogg’s. La medida de retiro se ha tomado como una precaución adicional para garantizar la seguridad de los consumidores y evitar posibles incidentes de asfixia o daño dental.

Kellanova ha afirmado su compromiso con la calidad y la seguridad alimentaria, y ha señalado que están trabajando para identificar y resolver el origen del problema en su línea de producción. Mientras tanto, han puesto en marcha una revisión exhaustiva de sus procesos de fabricación para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.

Este incidente subraya la importancia de la vigilancia y la rápida respuesta ante posibles riesgos alimentarios, demostrando el compromiso de las empresas con la seguridad de sus productos y la protección de los consumidores.