Barceloneses paseando bajo la lluvia

Las consecuencias del temporal del 22 de abril en Cataluña: más de 80 llamadas al 112

Municipios como Torredembarra y Altafulla se llevaron buena parte de las precipitaciones y el granizo

El teléfono de emergencias 112 ha registrado 85 llamadas y ha abierto 66 expedientes hasta la 1 de la madrugada de este martes 23 de abril, tras las fuertes lluvias que cayeron en la jornada del pasado lunes 22 en muchas ciudades y pueblos de todo el territorio de Cataluña.

Así lo ha informado en un comunicado en X, en el que ha explicado que la mayoría de las llamadas han sido realizadas desde los municipios de Torredembarra (Tarragonès), con 22, y Barcelona, con 17. También Altafulla se llevó una buena parte de las lluvias.

Protecció Civil de la Generalitat activó, durante la noche del pasado lunes 22 de abril, la prealerta del Inuncat al superar los 20 milímetros en 30 minutos en las comarcas tarraconenses del Baix Penedès y el Tarragonès.

Granizo en abril

De hecho, varios vecinos de este municipio, sorprendidos por la caída del granizo en abril (y en plena sequía) no dudaron en publicar en sus redes sociales imágenes y vídeos de la tormenta, que ha llegado a convertir las calles de la ciudad en ríos.

Los efectos de la tormenta que golpeó estos municipios durante la tarde y buena parte de la noche aún se hacen evidentes horas después; la mañana de este martes de Sant Jordi, las calles de Torredembarra permanecen cubiertas por densas capas de granizo, lo que dificulta la circulación de vehículos.

Han sido los propios paradistas quienes han 'colaborado' a retirar los restos de granizo.

¿Seguirá lloviendo?

Y es que pocos anticipaban que abril superaría a marzo en cuanto a la cantidad de lluvia. Sin embargo, así está siendo.

Durante las dos primeras semanas de abril, la situación ha sido calamitosa, con apenas 2 litros por metro cuadrado de media en toda España y una perspectiva remota de precipitaciones para los próximos días.

Varios modelos predictivos a medio plazo están identificando cambios en los chorros de aire a gran altitud, lo que sugiere la posible formación de borrascas que podrían afectar diversas áreas de la península Ibérica a finales de abril. Esta es una noticia alentadora, aunque persisten serias dudas sobre el impacto y la extensión de estas lluvias y tormentas.