Rosas en venta en Sant Jordi con un termómetro superpuesto

Las temperaturas de invierno vuelven a Cataluña por Sant Jordi

El descenso térmico ya se ha hecho notar a lo largo de esta semana, pero será más pronunciado en la próxima

El calor récord que hemos experimentado durante el pasado fin de semana en pleno mes de abril hizo pensar a muchos que podríamos despedirnos de las prendas de abrigo y dar la bienvenida al verano de manera anticipada. Sin embargo, los meteorólogos están advirtiendo sobre un cambio repentino en las condiciones climáticas.

Según los últimos análisis de los modelos predictivos a medio plazo, parece que nos espera un retorno brusco a temperaturas más típicas de febrero o marzo para el próximo lunes y martes, coincidiendo precisamente con la semana donde se celebra de Sant Jordi.

Los pronósticos indican que, tras experimentar temperaturas más propias del mes de julio hace apenas unos días, nos encaminamos hacia valores mucho más fríos de lo habitual para esta época del año.

El descenso térmico ya se ha hecho notar a lo largo de esta semana, pero se espera que la situación empeore considerablemente en los próximos días. Es momento de desempolvar las prendas de abrigo y, quizás, volver a sacar el paraguas o el impermeable del armario.

Los principales modelos meteorológicos, tanto europeos como americanos, coinciden en que la próxima semana traerá consigo una perturbación "retrógrada", la cual arrastrará una masa de aire polar y, como consecuencia, un marcado descenso en las temperaturas.

De confirmarse estas previsiones, se espera que las temperaturas en altura desciendan por debajo de los 20 grados bajo cero, mientras que en la superficie se estima que las mínimas rondarán los 10 grados, con máximas que apenas alcanzarán los 15.

Los expertos meteorólogos señalan dos aspectos cruciales a tener en cuenta: la duración del episodio de frío, que podría prolongarse hasta principios del mes de mayo, y la incertidumbre respecto a la cantidad y la intensidad de las lluvias asociadas a esta perturbación.

Todo indica que volveremos a ver precipitaciones en Cataluña, aunque aún queda por determinar su fuerza y extensión. Asimismo, se espera la reaparición de la nieve en las zonas montañosas, especialmente en el Pirineo.

Se recomienda mantenerse informado a través de las actualizaciones de las previsiones meteorológicas para conocer con mayor precisión el alcance de este significativo cambio climático que se avecina.