Parece un asco, pero puede ser una salida inteligente si continúa la subida de los precios de la energía. Un matrimonio ha explicado a través de su cuenta de TikTok @BelovedCabin, que acumula 157.000 seguidores, cómo utilizan diariamente sus heces para cocinar.
“Nosotros convertimos nuestras heces en gas para cocinar”, se jacta John, habitante del “cobertizo de la cabaña”.
Según explica en sus vídeos, el aficionado al bricolaje, junto con su esposa Fin, recolecta diariamente sus excrementos a través de un aparato económico y ecológico conocido como HomeBiogas Digester.
El biogás es una energía renovable o fuente de gas elaborada a partir de materia orgánica.
Cuando la pareja tira de la cadena de un inodoro especializado instalado dentro de su casa en una rural de Georgia, donde han vivido durante 12 años, los excrementos fluyen automáticamente hacia el dispositivo, transformando las heces en energía limpia.
"No, nuestras hamburguesas no saben a caca", insistió John en un clip separado. "Y no, nuestra cocina no huele a alcantarilla", añadió.
En cambio, afirma que el dispositivo para chupar caca enmascara el hedor de sus números dos.
John añade que la maquinaria tenía un precio de menos de 1.500 dólares, una fracción del coste de la plomería interior, que le habría costado a la pareja de bosques la friolera de 18.000 dólares.
Y el extravagante chef insiste en que el combustible de sus heces es mejor para el medio ambiente.
"Ahorramos recursos naturales al crear biogás metano que utilizamos para cocinar", comenzó John. “[Esto]utiliza menos agua. Y podemos crear un fertilizante rico en nutrientes”.
Cuando él y Fin no están ocupados sacando provecho de sus excrementos, los amantes de la granja están ganando dinero alquilando su humilde casa en Airbnb a vacacionistas que buscan experiencias vacacionales únicas.