Libros y rosas en un puesto durante Sant Jordi

¿Por qué en Sant Jordi las mujeres reciben rosas y los hombres libros?

Ambas tradiciones tienen una explicación

La festividad de Sant Jordi en Cataluña está profundamente arraigada en una leyenda medieval que ha trascendido generaciones. Según la tradición, Sant Jordi era un valiente caballero que, armado con su espada y su coraje, se enfrentó a un temible dragón que aterrorizaba a un pueblo. En un acto de valentía y amor, Sant Jordi derrotó al dragón, liberando así a la princesa y salvando al pueblo de su amenaza. Esta gesta heroica se convirtió en un símbolo de coraje, amor y sacrificio, valores que son honrados durante la celebración de Sant Jordi.

Durante Sant Jordi, se lleva a cabo una costumbre muy especial que combina romance, cultura y tradición. Las calles de Barcelona y otras ciudades de Cataluña se engalanan con la presencia de puestos de rosas y libros, creando un ambiente festivo y vibrante. El simbolismo detrás de regalar rosas y libros tiene profundas raíces en la leyenda de Sant Jordi y en la cultura catalana.

La rosa roja, representando el amor y la pasión, es el regalo por excelencia para las mujeres durante Sant Jordi. Esta tradición tiene sus orígenes en la antigua costumbre de regalar rosas a las damas que visitaban la capilla de Sant Jordi en el Palacio de la Generalitat de Cataluña. Hoy en día, regalar una rosa a una mujer durante Sant Jordi es un gesto romántico y afectuoso que simboliza el amor y la admiración.

Por otro lado, el intercambio de libros durante Sant Jordi tiene su origen en la coincidencia de esta fecha con el Día Internacional del Libro. Esta tradición comenzó en 1923 como una iniciativa para promover la lectura y la cultura entre la población. Regalar un libro a un hombre durante Sant Jordi es una forma de fomentar el conocimiento, la educación y el amor por la literatura.

Barcelona, como capital catalana, se convierte en el epicentro de la celebración de Sant Jordi. Las Ramblas, el Paseo de Gracia y otras zonas de la ciudad se transforman en un mar de color con los puestos de rosas y libros. La relación de Barcelona con Sant Jordi va más allá de la leyenda; es un vínculo emocional y cultural que refleja el espíritu de Cataluña.

La figura de Sant Jordi está profundamente arraigada en la identidad catalana. El caballero que luchó contra el dragón se convierte en un símbolo de coraje, valentía y determinación, valores que los catalanes han valorado y celebrado a lo largo de los siglos. Durante la festividad de Sant Jordi, Barcelona se llena de actividades culturales, conciertos, firmas de libros y eventos literarios que atraen a locales y visitantes por igual.