Cataluña está pasando por una grave situación de sequía que se va revirtiendo muy lentamente gracias a las últimas lluvias. El nivel de agua en las cuencas internas catalanas de capacidad superior a 2 hm2 se encuentra en el 18,5%, una cifra esperanzadora que va subiendo poco a poco pero aún insuficiente para salir del estado de emergencia por sequía. Se espera que las precipitaciones que se esperan para este fin de semana puedan mejorar la situación.
Pero la sequía no está afectando por igual a todas las reservas de agua de Cataluña. Hay un lugar que se ha convertido en un oasis, en un símbolo de la resistencia a la sequía en Cataluña. La Cuenca Hidográfica del Ebro se encuentra al 51,52% de su capacidad este viernes, unos niveles con los que soñarían las cuencas internas catalanas.
De hecho, la Cuenca Hidrográfica del Ebro se encuentra en un nivel muy superior al de hace un año, cuando estaba al 35,49% de su capacidad.
Las cifras, pantano a pantano
Las cifras de llenado de los pantanos del Ebro son muy elevadas, rondando el 95% de capacidad en reservas como Terradets (Pallars Jussà), Riba-roja d'Ebre (Ribera d'Ebre), o el de Camarsa (Noguera Pallaresa).
También destaca el embalse de Talarn en la Noguera Pallaresa, que se encuentra al 85,87% de su capacidad; o el de Oliana (Alt Urgell), que esta al 69,04%
En el otro lado de la moneda tenemos los embalses de la Cuenca Hidrográfica del Ebro que están menos llenos. El pantano de Rialb (Noguera), por ejemplo, se encuentra al 31,54% de su capacidad. El embalse de Canelles, en la frontera entre Cataluña y Huesca, se encuentra al 24,05% de su capacidad. Datos bajos, pero mucho mejores que los registrados en las cuencas internas catalanas.
Destaca, por el bajo nivel de sus aguas, el pantano de Guiamets, en el Priorat, que se está quedando totalmente seco y se encuentra al 3,62% de su capacidad, muy por debajo del año pasado.
Con estas cifras, la reserva hidrográfica del Ebro ha conseguido superar este año alejandose de la sequía que azota al resto del territorio catalán. Los meteorólogos han anticipado lluvias fuertes para este fin de semana, así que toca rezar para tener la misma suerte que tienen en el Ebro.