Una joven en una piscina con un símbolo de alerta

La sequía deja a Cataluña sin piscinas: ¿Cuáles son las alternativas?

La mejor forma para preservar el agua de la piscina es taparla con una lona o alguna cubierta, evitando que vayan entrando partículas no deseadas durante el verano

Cataluña está en emergencia por sequía y ha prohibido el llenado de piscinas. La situación no parece que vaya a mejorar en los próximos meses, por lo que los catalanes se enfrentan a un verano donde tendrán serias complicaciones para seguir disfrutando de las piscinas que estén en establecimientos turísticos, comunidades de vecinos o unifamiliares. 

La patronal de piscinas ASOFAP ha reclamado al Gobierno catalán que "las medidas de gestión del agua por sequía se adecuen a la realidad de los consumos, su impacto económico, y que contemplen todas las soluciones factibles y viables para garantizar la mayor disponibilidad posible de agua para los diferentes usos"

ASOFAP comparte las peticiones que la patronal catalana intersectorial Foment del Treball hizo al ejecutivo catalán sobre medidas para la gestión del agua, donde se pone de manifiesto el escaso impacto de las piscinas en el consumo global de agua, y el enorme valor que aportan al sector de los hoteles y los alojamientos turísticos, que cada año dejan miles de millones en la economía del territorio, ayudando así a pagar las inversiones y los servicios públicos de esa región.

Sin embargo, no parece que el Govern vaya a contemplar las peticiones de la patronal y muchas personas están buscando alternativas. La más demandada de momento ha sido cambiar el agua dulce de las piscinas por agua salada, lo que ha provocado el colapso del gestor que provee este servicio, con altas listas de espera. 

Preservar el agua de la piscina durante el invierno

Otra solución que han adoptado las empresas y comunidades de vecinos más previsoras, que sale mucho más barata y que tiene menos impacto en el medio ambiente, ha sido conservar el agua de la piscina para que llegue a verano en óptimas condiciones para volver a ser disfrutada. 

La mejor forma para preservar el agua de la piscina es taparla con una lona o alguna cubierta, evitando que vayan entrando partículas no deseadas durante el verano. Antes de instalarla se debe limpiar el fondo de la piscina y el filtro de la depuradora, medir el pH para asegurar que esté en los niveles adecuados (entre 7 y 7,6). En caso de que el pH no sea el adecuado, se deberá aplicar productos para nivelarlo antes de taparla. Por último, se debe aplicar una cloracion de choque con la depuradora en funcionamiento y añadir el producto de invernaje del agua. 

Siguiendo estos pasos será posible tener la piscina lista para el verano sin estar pendientes de los decretos por sequía y, de paso, generar un menor impacto ambiental y para el bolsillo.