Ciudad de Nueva York con un chico con Síndrome de Down

Compran una casa para cuidar a su hijo discapacitado, pero se encuentran con un okupa

Brett Flores, un okupa ilegal de 32 años, está llegando al punto de alquilar habitaciones de la casa

Una pareja de Nueva York lucha contra un ocupante ilegal mientras busca jubilarse con su hijo discapacitado. La búsqueda de un retiro tranquilo se ha transformado en una batalla legal para Susana y Joseph Landa, residentes de la ciudad de Nueva York, quienes planeaban mudarse a su casa de ensueño valorada en 2 millones de dólares en Douglaston, Queens.

Sin embargo, su esperado traslado se ha visto obstaculizado por la presencia de un ocupante ilegal que afirma tener un acuerdo con el propietario anterior.

La pareja, ambos de 68 años, adquirió la propiedad en octubre de 2023 con la intención de establecerse cerca de sus familiares y brindar un hogar adecuado para su hijo Alex, quien tiene síndrome de Down.

No obstante, cuatro meses después de la compra siguen sin poder mudarse a la casa debido a la presencia de Brett Flores, un okupa ilegal de 32 años.

Flores, contratado previamente como cuidador por el antiguo propietario, insiste en su derecho a permanecer en la residencia, citando una supuesta "licencia" otorgada por el fallecido.

A pesar de los intentos de desalojo por parte de los propietarios legítimos, respaldados por la legislación de Nueva York que protege a los ocupantes ilegales, Flores se niega a abandonar la propiedad.

La situación se complica aún más con la acción de Flores, quien ha puesto en alquiler habitaciones de la casa en línea, desafiando los derechos de los propietarios.

A pesar de la falta de un contrato de arrendamiento o pago de alquiler por parte de Flores, la policía ha sido incapaz de resolver el conflicto y desalojar al ocupante ilegal.

Ante este escenario, los Landa enfrentan una encrucijada legal y emocional mientras buscan recuperar su hogar deseado y proporcionar un entorno estable para su familia, especialmente para su hijo discapacitado.

La incertidumbre persiste mientras la pareja continúa su lucha por la justicia y la posesión pacífica de su propiedad.