Playa de vacaciones con una imagen de un bebé

Condenan a cadena perpetua a una madre que abandonó a su hija para irse de vacaciones

Jailyn había sufrido una deshidratación extrema y desnutrición durante los diez días en que estuvo sola

La trágica historia de Kristel Candelario, una mujer residente de Ohio, ha conmocionado a la nación después de que fuera sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El crimen que condenó su destino fue el abandono de su hija de 16 meses, Jailyn, durante diez días en su casa mientras ella se tomaba unas vacaciones el verano pasado.

El 22 de febrero, Candelario, de 32 años, se declaró culpable de asesinato con agravantes y poner en peligro a un menor, como parte de un acuerdo con los fiscales.

Este acuerdo implicó el retiro de dos cargos adicionales de asesinato y uno de agresión grave.

El trágico descubrimiento se produjo el 16 de junio cuando Candelario regresó de sus vacaciones y encontró a su hija sin vida en su hogar en Cleveland.

La niña fue hallada envuelta en mantas sucias, con heces y orina, por los agentes de policía que respondieron a la llamada de emergencia de Candelario.

Las investigaciones médicas revelaron una muerte atroz. Jailyn había sufrido una deshidratación extrema y desnutrición durante los diez días en que estuvo sola.

Las autoridades informaron que Candelario había abandonado a su hija para disfrutar de unas vacaciones en Detroit, Michigan, y Puerto Rico, sin tener en cuenta el bienestar de la pequeña.

La indignación por el abandono y la negligencia de Candelario ha sido generalizada.

El tribunal, al dictar la sentencia de cadena perpetua, enfatizó la gravedad del crimen, declarando que Candelario merecía pasar el resto de su vida en prisión, privada de la libertad que le negó a su propia hija.