La Guardia Civil ha detenido en la localidad de Soto de Ribera a un hombre que habría matado a su padre y le habría cortado la cabeza con un hacha.
Según ha informado la Guardia Civil, en torno a las 22.00 horas a través de llamadas simultáneas la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias, tuvo conocimiento de que varios automovilistas en la N-630, en el punto kilométrico 35.500 a su paso por Soto de Ribera, estaban siendo atacados por un individuo exaltado y portando un hacha en sus manos.
Hasta el lugar se trasladaron diversas patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil que, tras localizar a dicha persona, procedieron a su detención.
Según los primeros datos, la persona detenida habría dado muerte a su padre y lo habría decapitado. Lo más inverosímil es que, según testigos presenciales, el hombre iba sin camiseta y jugando con la cabeza como si de un partido de fútbol se tratara.
La víctima era un anciano de setenta años, cuyo pasado como celador hospitalario resonaba en los recuerdos de muchos. Su hijo, de 46 años, vivía junto a él.
Además del presunto asesino, el individuo tenía otros dos hijos más jóvenes. Por el momento, no se sabe qué ocurrió como para que el hijo tomara esta drástica decisión.
La respuesta rápida de los agentes de la Guardia Civil fue crucial en este momento de crisis. Con determinación, lograron someter al individuo y asegurar la escena del incidente. Gracias a su intervención, se pudo evitar un desenlace aún más desastroso.
Simultáneamente, equipos médicos del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) se movilizaron para atender la situación.
La prioridad era garantizar la seguridad de todos los involucrados y proporcionar la atención necesaria al individuo en cuestión.
Tras su detención, el hombre fue trasladado inicialmente al cuartel de Soto de Rey. Sin embargo, dada su evidente alteración mental, se tomó la decisión de llevarlo a un entorno más adecuado para su evaluación y cuidado.
Con este fin, fue conducido al área de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde recibió la atención especializada que requería en su estado.