Un vuelo de EVA Air, el BR67, que cubría la ruta de Bangkok a Londres, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia porque un pasajero intentó suicidarse a bordo.
El inesperado giro de los acontecimientos ocurrió durante el descenso del avión, cuando el pasajero fue descubierto en el baño.
Rápidamente, la tripulación de cabina, junto con la asistencia de un médico presente en el vuelo, acudió en su ayuda.
Se llevaron a cabo los primeros auxilios en un intento por estabilizar al pasajero, cuya identidad y motivo aún no se han revelado.
Una vez que el avión tocó tierra, aproximadamente a las 19:30 horas, el pasajero fue trasladado de urgencia al hospital para recibir atención médica especializada.
Aunque el vuelo logró realizar el aterrizaje de emergencia en un aeropuerto de Londres, hasta el momento no se ha proporcionado información precisa sobre cuál fue el destino final.
Se espera que EVA Air, la aerolínea involucrada, proporcione más detalles sobre el incidente en cuestión en los próximos días, a medida que se lleve a cabo una investigación más exhaustiva sobre lo sucedido.
Este incidente subraya la importancia de la preparación y la respuesta rápida por parte de la tripulación de cabina y el personal médico de a bordo ante situaciones de emergencia.
Los vuelos aéreos, que a menudo se consideran como un medio seguro de transporte, pueden presentar desafíos inesperados, como lo ilustra este incidente.
Sin embargo, la rápida acción y la cooperación entre la tripulación y los pasajeros pueden ser fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de todos a bordo.