Policía Nacional frente a compañeros

Nueve detenidos en Barcelona por revender material robado por 4 millones de euros

El destino del material sustraído era el norte de África, o su reventa en el mercado ilícito en España

Agentes de Policía Nacional y de forma conjunta con los Mossos d’Esquadra, han detenido a nueve personas, de entre 43 y 57 años, por presuntos delitos de Receptación y Pertenencia a Grupo Criminal.

Estos acusados se dedicarían a revender material sustraído en Barcelona, proveniente tanto de la delincuencia común, como de aquella más especializada que actúa en la ciudad.

La investigación se inició en el mes de abril de 2023 por parte de  Policía Nacional y Mossos D’Esquadra.

Ambas investigaciones transcurren inicialmente de forma paralela y tienen como objetivo la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la receptación masiva de artículos procedentes de todo tipo de delitos contra el patrimonio, que tiene su centro de operaciones en la ciudad de Barcelona, si bien presenta ramificaciones en diferentes localidades de la provincia así como en Marruecos, país de destino de la mayor parte de los efectos sustraído.

Es en octubre de 2023 y a raíz de una acción policial contra la multirreincidencia en la ciudad de Barcelona, en la que participa Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, cuando se localizó una furgoneta con material sustraído y su conductor no pudo acreditar su procedencia.

 A partir de este hecho, y gracias a la coordinación a través de CITCO, se estableció un equipo conjunto de investigación.

Valorado en cuatro millones de euros

Durante la investigación se constató que el grupo criminal habría adquirido material sustraído por valor estimado de más de cuatro millones de euros.

Este material lo compraban a un precio muy inferior a los mismos autores del robo, que ya tenían a esta organización como referente en la recompra de material sustraído.

Posteriormente, revendían los objetos subiendo el precio y obteniendo un gran margen de beneficio.

El miércoles 7 de febrero se llevó a cabo el operativo de explotación, con un total de siete entradas y registros simultáneos en los domicilios de los investigados, ubicados en Barcelona y Sabadell y un registro posterior en unos almacenes ubicados en la localidad de Montcada i Reixac, donde participaron más de 150 efectivos policiales.

Se intervinieron 7.000 euros en efectivo, una máquina contadora de dinero y un kit de comprobación de oro (báscula, líquido y lupa).

También se recuperaron ordenadores portátiles, un centenar de teléfonos móviles, aparatos electrónicos y domésticos en cajas aún con precinto (drones, cámaras personales, cafeteras y freidoras de aire) joyas, más de 100 gafas de óptica y perfumes de lujo, entre otros objetos.

En total fueron detenidas nueve personas que pasaron a disposición judicial el pasado viernes 9 de febrero y la investigación continúa abierta, ya que no se descartan otras detenciones.

Vendedores de material sustraído en Barcelona

A raíz de la identificación del vehículo en el mes de abril, los investigadores consiguieron detectar varios pisos gestionados por las personas implicadas, siendo un total de tres viviendas y cuatro trasteros en los que se ocultaban los efectos sustraídos.

Las compras de especial valía eran controladas por el líder de la organización, quien contactaba con grupos especializados en robos con fuerza en naves industriales, casas y locales comerciales.

Los puntos de receptación eran utilizados por delincuentes multirreincidentes que operan habitualmente en la ciudad de Barcelona cometiendo pequeños hurtos, robos en interior de vehículo y robos violentos en vía pública.

Además, los investigados daban salida a material de elevado valor que, grupos especializados en robos con fuerza en establecimientos, sustraían de grandes almacenes.

El destino del material sustraído era mayoritariamente el norte de África, pero también su reventa en el mercado ilícito dentro de España.

El grupo investigado se conformaba alrededor de un clan familiar que tenía conexiones con personas asentadas en Marruecos, quienes se encargaban de colocar la mercancía robada que era enviada fuera de España.

Destacar que los integrantes de este grupo criminal tenían perfectamente asignadas las tareas a realizar y funcionaban de forma jerarquizada.

Además, los investigados hacían constantes viajes a diferentes puntos del norte de África, algunos de ellos por placer, y otros para transportar el material para ser revendido en el Marruecos.

El transporte se realizaba a través de transportistas que mezclaban la mercancía lícita con la mercancía ilícita, sin que el conductor tuviera conocimiento del origen iliícito de esta mercancía.

Uno de los detenidos está relacionado con la logística de estos transportes.

Actualmente, los investigadores están llevando a cabo un estudio de todos los objetos, para poder localizar las denuncias de sustracción y devolver dichos objetos a sus legítimos propietarios.

Tras una primera valoración de los efectos receptados por la organización, asciende a los cuatro millones de euros.

Blanqueo de capitales asociado a la venta de objetos robados

La investigación ha puesto a descubierto también el blanqueo de capital que los investigados llevaban a cabo para gestionar las ganancias de su actividad delictiva.

Entre las medidas que han solicitado los investigadores se encuentran el bloqueo de las cuentas bancarias de los investigados, la intervención de cinco vehículos usados por la organización para transportar el material y que habían adquirido con dinero proveniente de la actividad ilícita.

Durante el dispositivo, los investigadores también localizaron la documentación de la adquisición de un inmueble valorado en 150.000 euros realizado con dinero en efectivo, procedentes, presuntamente, de esta actividad delictiva.

Además de esta propiedad, los investigadores pudieron acreditar que las personas investigadas llevabarían un estilo de vida bastante ostentoso, ya que durante las entradas y registros se intervinieron multitud de prendas de ropa de marcas de lujo.

La investigación ha sido llevada por la Comisaría Local de Sant Adrià del Besòs de Policía Nacional y por la Unidad de Investigación de Horta Guinardó, la DIC de Barcelona de los Mossos d’Esquadra.