Mujer corriendo junto a una silla de ruedas

Pillan a una mujer 'demasiado enferma para caminar' participando en una carrera

Se enfrenta a un juicio por haber cobrado más de £67.000 en concepto de ayudas por sus problemas de movilidad, cuando la realidad era completamente contraria

Una mujer está siendo juzgada por presunto fraude de beneficios después de que se descubriera que mantenía una rutina regular de correr 5 kilómetros, mientras afirmaba tener dificultades para caminar sin ayuda.

En el Tribunal del Sheriff de Perth (Australia) han expuesto el caso de Annette Bond, una platera, que habría estado defraudando a los contribuyentes durante casi una década, obteniendo £67.062,50, a pesar de tener una buena salud.

Bond afirmó que su movilidad se vio gravemente afectada por su diagnóstico de esclerosis múltiple en 2004.

Sin embargo, su madre, Elizabeth Bond, de 68 años, testificó ante el jurado que su hija realizaba ejercicio regularmente para combatir la afección.

En las imágenes de vídeo presentadas ante el tribunal se podía ver cómo Bond salía de su casa en Stanley, Perthshire, equipada para correr, y completando carreras de 5 km en menos de media hora en su vecindario.

Scott Hodge, investigador de fraude del Departamento de Trabajo y Pensiones, reveló que las cámaras de vigilancia grabaron a Bond corriendo sola en tres ocasiones durante un período de diez días en 2017, contradiciendo así sus afirmaciones sobre los problemas de movilidad.

Hodge explicó que se decidió poner fin a la operación de vigilancia prematuramente debido a la confianza demostrada por Bond en su capacidad para correr sin dificultad, lo que contrastaba con sus declaraciones sobre su estado físico.

Además, se reveló que Bond no había informado ningún cambio en su condición al Departamento de Trabajo y Pensiones durante un período de casi catorce años.

Bond, de 49 años, niega las acusaciones de haber obtenido beneficios de manera fraudulenta y de no haber informado cambios en su condición que pudieran haber mejorado su capacidad física.

El juicio continúa ante el sheriff William Wood.