La Policía Local de L'Hospitalet de Llobregat y los Mossos d’Esquadra han desmantelado este viernes una fiesta ilegal en el polígono industrial del barrio del Centre. Una macrorrave secreta con entradas a quince euros, organizada por el colectivo Distortion Unidad Records (un sello discográfico de música electrónica con sedes en Berlín y Barcelona), con la presencia de 400 asistentes y de diversos disyóqueis, y con la previsión de finalizar a las ocho de la mañana.
La fiesta, convocada por redes sociales, fue intervenida tras informes sobre una posible asistencia masiva de gente. Al llegar al lugar en la avenida de Pau Casals, la policía constató la presencia de 135 asistentes en un local industrial, que fueron desalojados. Se detectaron graves infracciones, como la falta de sistemas de prevención y seguridad, así como la carencia de la licencia municipal necesaria para este tipo de eventos.
Desde el sector del ocio nocturno se expresó preocupación por la “competencia desleal” que estas fiestas ilegales representan para las empresas legales, cumplidoras de todos los requisitos y que pagan sus impuestos correspondientes. En declaraciones a El Español, un representante del sector lamentó que “estas acciones ilícitas representan una competencia desleal para las empresas del sector del ocio nocturno que operan de manera legal y cumplen con todas las normativas vigentes”.
"Podrían suponer competencia desleal a las empresas que pagan religiosamente sus impuestos y cumplen la normativa”, agregó, preguntándose muchas cosas: ¿Dónde va el dinero recaudado en las barras? ¿Se pagan impuestos sobre el alcohol? ¿Hay CIFs? ¿Se pagan seguros de responsabilidad civil? ¿Habrá ambulancias preventivas? ¿Planes de autoprotección? ¿Vigilantes de seguridad y controladores de acceso?”. Finalmente, recordó que los organizadores no son amateurs, sino “completamente profesionales, con equipos de música carísimos, actuaciones en directo e infraestructura de iluminación como de las discotecas".
El comunicado de los organizadores
A través de su perfil de Instagram, y en la previa de la fiesta, Distortion Unidad Records ya alertó a su audiencia que "por algunas demoras y contratiempos, postergamos la apertura del evento hasta las 23 horas". Es decir, empezaron la fiesta una hora más tarde de lo previsto.
Luego, una vez efectuada la operación policial, el mismo colectivo compartió el siguiente comunicado: "Nos disculpamos, por las quejas de los vecinos y por el ruido elevado. Han cortado días de esfuerzo y dedicación. Queremos agradecer a toda la gente que nos ha apoyado y que ha confiado en nosotros. Teníamos el permiso para hacer la fiesta, como asociación cultural. Pero, aun así, nos han parado. Éramos 400 almas completamente libres y sin maldad. Volveremos más fuertes".