El humo del fuego se eleva sobre la sala de conciertos Crocus City Hall en llamas tras un tiroteo en el noroeste de Moscú, Rusia | Europa Press

Ascienden a 93 las víctimas mortales del atentado de Moscú

El atentado ya ha sido reivindicado por el Estado Islámico, después de que Ucrania y el Cuerpo de Voluntarios Rusos negaran su implicación

El ataque terrorista reivindicado por el Estado Islámico en Moscú, capital rusa, se ha saldado hasta ahora con 93 víctimas mortales y más de un centenar de heridos. Así lo ha cifrado el Comité de Investigación de Rusia, organismo fiscal que depende de la presidencia. De hecho, por la presencia en hospitales de tantos heridos, las autoridades locales han comunicado que el número de víctimas mortales todavía podría aumentar.

Un grupo de terroristas abrió fuego este viernes en el interior de la sala de conciertos Crocus City Hall en el noroeste de Moscú. Los atacantes accedieron al edificio vestidos de camuflaje y armados con metralletas, y han realizaron numerosas ráfagas de disparos contra civiles. Agentes de las fuerzas especiales de la Guardia Nacional de Rusia fueron trasladados hasta el lugar de los hechos, según recogió la agencia TASS.

Tal y como ha trascendido en las últimas horas, a principios de este mes de marzo la embajada estadounidense en Moscú avisó que registro sobre la posible preparación de un ataque terrorista en un evento público en Moscú. Además, la previsión era que, precisamente, el ataque podría tener lugar en una sala de conciertos. La Embajada pidió a los ciudadanos estadounidenses que evitaran las aglomeraciones de personas al menos en las siguientes 48 horas. 

El Estado Islámico

El Estado Islámico es una organización extremista yihadista que surgió en la región de Oriente Medio a principios del siglo XXI. El objetivo declarado del Estado Islámico es establecer un califato islámico en la región, basado en una interpretación radical y violenta de la ley islámica (sharia). Esta organización se ha caracterizado por su brutalidad extrema, cometiendo numerosos actos de terrorismo, atrocidades contra la población civil y crímenes de lesa humanidad en los territorios que ha controlado.

Uno de los atentados más sanguinarios perpetrados por el Estado Islámico ocurrió el 13 de noviembre de 2015, en París, Francia. Esa noche, un grupo de terroristas vinculados al Estado Islámico llevó a cabo una serie coordinada de ataques en varios lugares de la ciudad, incluyendo la sala de conciertos Bataclan, donde se produjo la masacre más mortífera. En total, murieron 130 personas y más de 400 resultaron heridas en los ataques. Este atentado causó conmoción a nivel mundial y llevó a un aumento en la cooperación internacional contra el terrorismo.