Las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza han dado pasos significativos en las últimas semanas, con Hamás e Israel acercando posturas en busca de una solución que brinde alivio a los miles de ciudadanos que viven bajo asedio israelí desde octubre del año pasado.
Uno de los puntos clave en estas conversaciones ha sido la situación de los rehenes israelíes secuestrados por la milicia de Hamás el siete de octubre, una carta que la organización ha jugado en medio de las negociaciones. A pesar de estos desafíos, las partes han expresado un "espíritu positivo" y una determinación en "madurar el acuerdo", según fuentes cercanas a las conversaciones en El Cairo.
Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica, con equipos de rescate gazatíes recuperando cadáveres en distintas zonas de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. Además, el reciente bombardeo del Ejército israelí en la región ha dejado un número no confirmado de muertos y heridos, subrayando la urgencia de encontrar una solución diplomática.
El balance de víctimas en Gaza es alarmante, con más de 34,650 personas fallecidas debido a la ofensiva militar israelí que lleva más de 200 días en curso. Esta cifra, actualizada por el Ministerio de Sanidad gazatí, incluye también a 77,908 heridos. Sin embargo, se advierte que estas cifras son provisionales y que aún hay víctimas bajo los escombros o en áreas inaccesibles para los equipos de emergencia.
En este contexto, Hamás ha anunciado el envío de una delegación a El Cairo para continuar las negociaciones sobre un posible alto el fuego. El movimiento ha destacado la importancia de cumplir con las demandas del pueblo palestino, que incluyen detener la agresión, retirar las fuerzas de ocupación, brindar alivio a los desplazados, comenzar la reconstrucción y completar un acuerdo de intercambio serio.