Joao Félix celebra su gol en Cádiz

El Barça sigue de dulce gracias a una delicia de Joao Félix (0-1)

Los azulgranas vencen en Cádiz y ya se pueden centrar de pleno en la emocionante visita del PSG en Champions

El Fútbol Club Barcelona se ha llevado los tres puntos del Nuevo Mirandilla este sábado por la noche, en su visita al Cádiz Club de Fútbol. Los catalanes han salido al campo con un once alternativo, a causa de las bajas por sanción y de los descansos merecidos y obligados que han gozado importantes futbolistas. Ya se puede volver a pensar en el Paris Saint-Germain y en su esperada visita de este próximo martes. El Barça sigue de dulce, con su sexta victoria consecutiva y su sexta portería a cero en ocho partidos.

En el once alternativo presentado por Xavi Hernández, quien acababa su sanción de dos partidos, el hombre con más responsabilidad era Joao Félix. El portugués sigue teniendo la etiqueta de estrella, por más que se motive en días selectivos. Hoy era un día de bajar al barro, pero él ha sido el primero en bajar y en comprometerse.

El Cádiz presionaba bien la salida de pelota culé. Y el centro del campo, con Fermín, Sergi Roberto y Oriol Romeu, no encontraba soluciones. El juego se basaba en la izquierda. Marcos Alonso, quien volvía tras lesión, estaba muy activo y acertado en ataque, poniendo buenos balones en largo. Y Joao Félix iba afilando los colmillos.

En jugada costaba, así que el gol llegó a balón parado. El mismo Marcos Alonso sirvió un córner y, tras una prolongación, Joao Félix batió de chilena a Conan Ledesma. Un golazo de crack, un golazo de jugador del Barça. Ha sido un gol muy celebrado, porque era un partido que había que ganar como fuera y que había que encaminar cuanto antes mejor. Además, en el tridente de ataque, ni Vitor Roque ni Ferran Torres estuvieron acertados. Sí Pau Cubarsí en defensa, siendo de nuevo el primer atacante, y siendo cada día más líder.

En el segundo tiempo, como Xavi no quería sustos, pidió a su asistente, Óscar, que diera entrada a jugones. Entraron Lamine Yamal y Raphinha, entre otros, para intentar sentenciar el partido y ya poder pensar definitivamente en el PSG. Pero no fue así. Un segundo tiempo insípido, que salvó Marc-André ter Stegen con una parada de muchísimo mérito. Al final se logró el objetivo: ganar con la ley del mínimo esfuerzo, y mantener la renta con el líder de LaLiga. Ya se puede volver a pensar en la Champions y a soñar.