La Conselleria de Salud de la Generalitat detectó durante el mes de enero tres brotes de tos ferina en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), con 18 casos declarados, han informado a Europa Press fuentes del departamento.
Los tres brotes declarados fueron todos ellos en el ámbito familiar, y todavía hay alguno de ellos bajo investigación, y Salud ha recordado que un brote son dos o más casos asociados en espacio y tiempo.
El último informe de la Agencia de Salud Pública de Catalunya, publicado esta semana y que avanzó el diario 'Ara', señalaba que en el mes de enero de 2024 se había "incrementado de forma muy notable" el número de notificaciones de brotes.
El mismo estudio señalaba que durante los años pandémicos la notificación de brotes de tos ferina en Catalunya se redujo de forma muy considerable, llegándose en 2021 a no notificarse ninguno, pero que en 2023 se detectó un incremento importante: se detectaron 530 casos en 2023 y en lo que va de 2024 ya se han registrado 342.
Las medidas de control que se realizan en caso de brote son la recomendación de aislamiento y tratamiento del paciente, además de la quimioprofilaxis antibiótica y la vacunación de los contactos en caso de que estén al día en el calendario vacunal.
En el caso de niños y profesores del ámbito educativo con clínica sospechosa -en caso de brote o existencia de contactos vulnerables-- o que sean casos confirmados deben iniciar el tratamiento antibiótico y no asistir al centro durante cinco días desde el inicio del tratamiento.
Además, en el caso de que hubiera un brote en una escuela o guardería, la unidad de vigilancia epidemiológica puede recomendar la profilaxis en los contactos íntimos de la clase y en los contactos deportivos del equipo.
Tos ferina
La tos ferina, también conocida como coqueluche, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta enfermedad afecta principalmente a los pulmones y las vías respiratorias, causando tos intensa y prolongada. La tos ferina es especialmente peligrosa en bebés y niños pequeños, ya que puede provocar complicaciones graves, como neumonía, convulsiones, daño cerebral e incluso la muerte en casos severos.
Los síntomas típicos de la tos ferina incluyen etapas de tos violenta y prolongada, que pueden ir acompañadas de un sonido agudo al inhalar después de la tos (llamado "estridor"), así como vómitos después de la tos. Estos síntomas pueden durar semanas o incluso meses.
La prevención de la tos ferina se realiza principalmente mediante la vacunación, que está incluida en las vacunas infantiles rutinarias.