El Girona Futbol Club ha caído por 3-1 en su visita al Cívitas Metropolitano, ante el Atlético de Madrid. Artem Dovbyk ha avanzado a los suyos con un gol tempranero, que le sitúa como máximo goleador en solitario de LaLiga. Pero al filo del descanso, los colchoneros han remontado mediante un gol de penalti de Antoine Griezmann, y uno de jugada de Ángel Correa. Otro del francés ha sentenciado en el segundo tiempo, después de que el árbitro se comiera un claro penalti para el Girona que podría haberles puesto de nuevo por delante en el marcador.
Ha sido un partido más duro de lo esperable. Es cierto que jugar contra el Atleti siempre es durísimo, pero el partido se dio en el mejor momento posible. Los capitalinos vienen de un gran esfuerzo esta semana, al haber jugado contra el Borussia Dortmund en casa, derrotándolo por 2-1. Y la semana que viene viajarán a tierras alemanas para defender ese resultado y, así, acceder a las semifinales de la UEFA Champions League. Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, el Cholo Simeone apenas ha reservado futbolistas.
El Girona, que recuperaba a Savinho tras su acumulación de amarillas, se ha avanzado rápidamente con un gol de su 'killer', tras una jugada combinativa en el área de Jan Oblak. Todo hacía presagiar que los catalanes podrían repetir el signo del resultado de la primera vuelta, cuando vencieron al Atleti en Montilivi. Pero los locales tuvieron una gran reacción.
Pasada la media hora, Mario Hermoso remató un lanzamiento de falta de Griezmann, y el balón fue repelido con la mano por Miguel Gutiérrez, dentro del área. Gol y empate. Luego, llegó la jugada polémica. Reinildo derribó claramente a Savinho dentro del área, pero el árbitro no apreció nada y el VAR no le llamó para revisar la jugada. Posteriormente, Correa remató de cabeza un buen centro de Álvaro Morata.
En el segundo tiempo, los atléticos salieron disparados y los catalanes dormidos. Tanto fue así, que Rodrigo de Paul puso un centro que la defensa de Míchel no despejó bien, y que mandó a las botas de Griezmann, para que el francés batiera a Gazzaniga. El Girona intentó reaccionar, con la entrada de Portu, Pablo Torre y Arnau Martínez, pero fue en vano. De hecho, el Atleti podría haber aumentado su renta, aunque Nahuel Molina perdonó y Morata estrelló un balón al palo.
Evidentemente, este es un pésimo resultado para el Girona. No ha podido amarrar ya matemáticamente una plaza para competiciones europeas del año que viene, aunque esto ya es casi seguro. Lo que no es tan seguro es la participación en Champions. A falta de siete partidos, los de Simeone se han puesto a cuatro puntos. El Athletic, quinto, jugará este fin de semana contra el Villarreal para ganar y ponerse a seis.