El Bayer Leverkusen acaba de escribir una página dorada en los libros del fútbol alemán. El equipo entrenado por Xabi Alonso ha ganado este domingo al Werder Bremen en casa, por 5-0, y por lo tanto ya ha ganado la Bundesliga, la liga alemana. Aunque sea uno de los grandes equipos del país, es la primera vez en su historia que obtiene el máximo título del mismo. Y, además, de esta forma ha puesto fin a una racha monstruosa del Bayern de Múnich, a través de la cual había ganado todos los títulos de Bundesliga entre 2013 y 2023 (once en total).
Este triunfo es un soplo de aire fresco. En Alemania, el Bayern es de lejos el equipo más grande. Es hegemónico. Casi nunca ha tenido una competencia real. En los años 70, el Borussia Monchengladbach levantó algunos títulos de forma consecutiva (dos y tres, en dos etapas distintas). Y siempre han habido equipos que han logrado ganar la liga. Pero el Bayern, con su tremendo poderío económico, siempre se repuso para acabar ganando el año siguiente.
Todo esto, hasta llegar a 2013. El Borussia Dortmund acababa de ganar dos Bundesligas consecutivas. Pero se dieron varias circunstancias que provocaron el inicio de una hegemonía histórica. El Dortmund, finalista de la Champions de 2013 precisamente cayendo en una final ante el Bayern, se acabó debilitando, al perder a Robert Lewandowski, Mats Hummels o Mario Götze. Estos y algunos otros acabaron en el Bayern, y eso evidenció la tremenda diferencia económica entre ambos clubes.
El gran Bayern de Heynckes, el del triplete, dio paso al de Pep Guardiola. No pudo ganar la Champions, pero tuvo una trayectoria doméstica estratosférica. Y la diferencia se fue acrecentando. Incluso en años más discretos, como el de Niko Kovac, al Bayern le bastaba el nivel como para ganar la Bundesliga. Luego, evidentemente el Bayern de Hansi Flick, el del sextete, aplastó.
El año pasado, el Borussia Dortmund hizo un amago con ganar el título. Incomprensiblemente, con todo a favor, no hizo los deberes en la última jornada y cedió el título. El Bayern se reforzó tras la perdida de Lewandowski, trayendo a Harry Kane. Pero no contaba con un inmenso Bayer Leverkusen.
No es que el Bayern de Múnich haya hecho un mal campeonato. Es que el Leverkusen ha hecho algo histórico. Ha certificado el título ya de forma matemática, y lo más impresionante es que aún no ha perdido un solo partido. Un equipo formado a base de muy buenos jugadores, pero sin tantas estrellas como otros. El principal nombre es el de Florian Wirtz.
Pero por encima de todos está el de Xabi Alonso. El de Tolosa ha demostrado ser un hombre del fútbol que sigue gustando, del de antaño. Aún con posibilidades de ganar un triplete histórico, con el título de la Copa y el de la Europa League, ya ha anunciado que, a pesar de todos los rumores que le colocaban en otros equipos, seguirá en Leverkusen el año que viene.