La Selección Española ha iniciado su participación en la Eurocopa con impresionantes triunfos sobre Croacia y Italia, desatando la euforia entre sus seguidores. Sin embargo, fuera de los terrenos de juego, las plataformas digitales han sido escenario de polémicas y confrontaciones.
El diario deportivo MARCA capturó la atención el 20 de julio con su portada titulada "Dos Ferraris contra Italia", destacando el rendimiento de la selección en el torneo. Pero la alegría compartida por muchos aficionados contrasta con episodios desagradables de discriminación y racismo que han salido a la luz.
Uno de estos episodios se desencadenó cuando Alberto Caliu expresó en Twitter su opinión sobre la nacionalidad de los jugadores Nico Williams y Lamine Yamal, ambos ciudadanos españoles: "La camiseta de la Selección de España debería ser únicamente vestida por españoles". Aunque tengan raíces africanas, han nacido en Pamplona y en Mataró, respectivamente, y eso ya es un motivo suficiente para que deban ser considerados españoles. Otra cosa es racismo.
La respuesta de Nico Williams fue contundente: "Apaga la radio, ignorante" acompañado de un emoticono de bostezo. El apoyo recibido por Nico Williams en las redes sociales fue significativo, con numerosos usuarios defendiendo su derecho a representar a España y rechazando las críticas infundadas sobre su nacionalidad. Estos gestos de solidaridad reflejan un cambio cultural en la percepción de la identidad nacional en el deporte, abogando por la inclusión y la diversidad.
Nico Williams proviene de una familia con raíces en Ghana. Sus padres llegaron a la Península Ibérica tras cruzar a pie el desierto del Sáhara, llegar a Melilla y recibir una ayuda inconmensurable de un monje. Al llamarse Iñaki, los padres le hicieron un homenaje y pusieron el nombre de Iñaki a su primer hijo, quien estaba a punto de nacer. Iñaki Williams juega en el Athletic precisamente con Nico Williams.