La capital francesa ha bautizado este sábado su primer bosque urbano con el nombre de 'Place de Catalogne', convirtiendo así una antigua plaza en un "gran pulmón verde de París".
La consellera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat, Meritxell Serret, ha viajado a París para celebrar su inauguración y celebrar el "nuevo punto de encuentro" entre la comunidad catalana y francesa, en un acto organizado por la Delegación del Govern de Cataluña en el país, el consistorio de la ciudad y el Ayuntamiento del Distrito 14.
"Hoy Cataluña está aún mejor proyectada en París", ha reivindicado Serret, que a su vez ha expresado el honor de que el primer bosque urbano tome este nombre y ha puesto en valor la prioridad del Govern de una transformación verde y una apuesta por construir ciudades más resilientes con más y mejores soluciones bioclimáticas.
La antigua rotonda, cuya transformación empezó en abril de 2022 y ha terminado este junio, se ha convertido en un pulmón verde con la plantación de 470 árboles, en el marco del 'Plan Climat', y sigue rodeada de edificios concebidos en su mayoría por el arquitecto catalán Ricard Bofill.
La jornada ha contado con una exhibición de 'castells' de la mano de los Geperuts de París y los Moixiganguers de Igualada, así como una degustación de gastronomía catalana, talleres y música en directo.