Óscar Hernández

Óscar Hernández: “Venezuela está agotada y necesita un cambio político”

CatalunyaPress entrevista a Bernalette para tratar la situación actual de Venezuela y Latinoamérica

Oscar Hernández Bernalette es actualmente embajador de Carrera Jubilado pero tiene además una dilatada carrera como docente, en la Universidad de El Cairo, Central de Venezuela y Jorge Tadeo Lozano de Bogotá en Colombia. 

Además ha sido Director General de Economía y Cooperación Internacionales MRE y Director General de Negociaciones Internacionales en Instituto de Comercio Exterior. 

Presidió la Primera Reunión de Expertos en Asuntos Legales sobre Comercio Electrónico en la UNCTAD (1999) y un año después fue Presidente del Comité de Medidas en materia de Inversiones relacionadas con el Comercio de la OMC .

Actuó como relator de la revisión de Políticas Comerciales de Rumania (2000) y de la revisión de Políticas de Inversión del Perú (UNCTAD-2001) y fue Gobernador Alterno del Banco de Desarrollo del Caribe, Barbados durante tres años. 

Formó parte como miembro de la Comisión Interministerial para la participación de Venezuela en el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y negociador y coordinador del Grupo de los 77 y China en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo-Sudáfrica (2002). 

Como embajador ha representado a Venezuela en El Cairo, San Francisco, Portland, República Dominicana, Grenada, Haití, Brasilia, Bogotá y ante Naciones Unidas en Ginebra. 

Es Co-Fundador del Centro de Capacitación Migratoria y Director Fundación Espacio Abierto, Presidente Fundación Viaja Verde y Presidente Comisión Asuntos Internacionales FEDECAMARAS. Además, ha sido Director en el Sistema Económico Latinoamericano (SELA).

Estos días, el diplomático ha estado en Madrid y Barcelona, donde hemos podido conversar con él y como siempre, ha sido un placer. Desde haces unos años, Oscar Hernández está colaborando en Catalunya Press y volvemos a entrevistarlo para saber las últimas novedades sobre Venezuela.

  • ¿Cómo está siendo su experiencia en Barcelona? 

Es una ciudad extraordinaria, hacía muchos años que no volvía a Barcelona y estoy muy impresionado. Además, desde el punto de vista del turismo, la cantidad de gente que circula por las calles es impresionante. Nos demuestra la importancia que tiene el turismo para esta ciudad y para esta región, ya que viene gente de todas partes del mundo.

Por supuesto, también noto un cambio de preocupación por los temas estéticos de la ciudad, donde se ven realmente cosas muy interesantes que son atractivos culturales, y también porque hay nuevos diseños, nuevas manifestaciones, muchas cosas amables para el que camina... Estoy viendo una ciudad que se está humanizando, por lo menos desde una perspectiva latinoamericana, y generando un gran impulso a través del atractivo turístico que tiene, porque el impacto del turismo en cualquier lugar es muy importante.

También están las complicaciones que trae el exceso de circulación de personas, pero en general, venir a Barcelona y disfrutar la ciudad es maravilloso. Sobre todo me impacta viniendo de un país tropical, donde tenemos tanto verde. Ver que Barcelona tiene una proyección hacia lo verde, hacia la protección ambiental, es importante y es algo que impacta como turista.

  • ¿Cómo es la situación actual en Venezuela?

Venezuela ha estado en una situación muy crítica en las últimas dos décadas. Estamos ahora en una etapa donde hay una necesidad en el país de hacer un cambio político buscando reactivar la economía. Próximamente tendremos elecciones, el país tiene un agotamiento político muy fuerte, se vislumbran nuevos tiempos de cambio, hay nuevos liderazgos importantes...

Tenemos ahora una contienda donde el actual presidente de Venezuela competirá con un diplomático de carrera, Edundo González Urrutia, y hay otros candidatos, pero estos serían los dos más fuertes. Además, el liderazgo opositor se ha fortalecido mucho, sobre todo a raíz del crecimiento exponencial que ha tenido María Corina Machado, que es una gran líder que se ha convertido en el centro de la dirigencia política, aunque actualmente está inhabilitada, pero apoya a Edmundo González Urrutia. De esta forma, se convierte en una alternativa para las fuerzas opositoras de la unidad democrática para poder tener una alternativa en las elecciones dle próximo 28 de julio, y que así podemos asegurar que haya un cambio en el país.

No es simplemente cambiar un grupo político por otro, sino que el país necesita oxigenarse, necesita tener un cambio en la dirigencia política. El modelo socialista que se implementó desde hace más de 20 años ha sido un fracaso porque se ha generado una crisis económica y también una confrontación internacional que ha sido muy negativa para el país. Decir que ocho millones de personas han abandonado Venezuela por la situación de crisis ya es suficiente para entender lo grave que ha sido y las dificultades que se están padeciendo en Venezuela.

  • ¿Cuántas personas viven actualmente en Venezuela? 

Actualmente podríamos decir que somos menos de 30 millones de personas. Venezuela tiene un millón de kilómetros cuadrados, es decir, son unas dimensiones grandes de un país que además tiene una riqueza extraordinaria, grandes reservas de petróleo, de minerales, de cobalto, de oro... 

Es uno de los países con la mayor reserva de agua del mundo, por lo tanto, es un país muy rico en materias primas, con una buena calidad de trabajadores, incluso en este proceso migratorio que vive. Hay que destacar que este proceso es novedoso, ya que los venezolanos no emigraban, sino que Venezuela fue un país receptor de migrantes.

Hemos visto que la migración venezolana ha sido apreciada porque son personas trabajadoras, preparadas y que dan su contribución a los países donde han estado.

El país tiene una situación geográfica privilegiada, en la puerta de entrada de Sudamérica, con grandes reservas ambientales, ríos, a parte de los minerales y una fuerza de trabajo muy competente, hace que el país tenga todos los potenciales para recuperarse económicamente y volver a ser una referencia importante en América Latina.

  • ¿Por qué inhabilitaron a María Corina Machado?

El gobierno, un claro ejemplo de déficit democrático, ha logrado a través de mecanismos legales o pseudolegales inhabilitar políticos que son incómodos y ese es un mecanismo que ha venido dándose en los últimos años.

María Carolina Machado fue inhabilitada, incluso se ratificó su inhabilitación en el propio Tribunal Supremo. Entonces, ante su incapacidad de poder ser la candidata presidencial de la oposición o de los sectores más importantes de la oposición, se optó por buscar una persona de consenso entre los partidos que pudiera sustituirla. Por lo tanto, la sustituye este venezolano diplomático, quien no aspiraba ni siquiera al poder, pero fue una alternativa que se encontró. 

  • ¿De qué la acusó el gobierno actual para inhabilitarla?

La acusación fue administrativa, tenía que ver con que no había declarado una ayuda que el gobierno da, los llamados cesta tickets, que en algún momento no los declaró y eso ya justificó su inhabilitación por 15 años.

Además de ella, muchos políticos los han inhabilitado y esto es un mecanismo que se está viendo en varios países de América Latina como un recurso desde el poder para ir eliminando posibles competidores importantes en la contienda política.

  • Hay quien mira  hacia Venezuela y dice que lo que pasa allí puede replicarse en España. ¿Encuentra alguna similitud? ¿Hay algo de verdad en esto que se está diciendo?

Yo espero que sea una apreciación equivocada porque sería lamentable que un país que ha logrado un desarrollo institucional como el que tiene España, una democracia sólida, que la tentación del poder lleve a circunstancias que vayan debilitando las instituciones.

El tema de la democracia no se basa en tener la posibilidad de participar en elecciones, es el hecho de garantizarse que hay división de poderes, que son independientes, que se hacen los balances y los contrabalances permanentes y eso es lo que da garantía de una democracia sana.

La democracia es compleja, es difícil, no todo el mundo se satisface, pero no hay mejor manera de gobierno, y la única manera que una democracia sea sólida es que tenga sus contrabalances y que haya límites para el poder, tanto por control, como resultantes de la exigencia de los ciudadanos de no aceptar que su dirigencia abuse del poder y de respetar las leyes de la Constitución. 

  • En España, hemos vivido recientemente que el presidente del Gobierno se tome cinco días de reflexión, y ha sido internacionalmente llamativo. ¿Cómo lo habeis visto desde Venezuela?

Como vengo de un país con tanto remolino político, estas no son cosas que te parecen demasiado extrañas porque hemos visto los recursos que los políticos pueden usar para la supervivencia política.

El caso de España es increíble, nadie lo entiende. Yo pensé que estando aquí y hablando con españoles me iban a explicar cómo eso puede pasar y, sin embargo, nadie me ha dado luces para entender cómo puedes suspender durante cinco días tu mandato porque estás en un proceso reflexivo.

Pero no te extraña que eso comience a ser una manera de proceder de los políticos en el futuro, porque si algo siempre vemos es que aprendemos siempre las cosas negativas que caen en cualquier parte y las volvemos a repetir.

  • ¿Ya lo habéis vivido en Latinoamérica?

No ese preciso, pero otros métodos de sometimiento y de medir las popularidades, amenazas de renuncia, denuncias de magnicidio, o amenazas de que haya invasiones, etc... Muchos artificios que constantemente se utilizan para cohesionar los sectores internos políticos y sobre todo para medir quiénes están, quiénes siguen a mi favor o no... Son mecanismos poco sanos para la democracia porque van generando escepticismo.

Una de las grandes tragedias en la democracia es lo que está pasando en Estados Unidos, porque hay ciudadanos que están perdiendo la fe en el sistema democrático, y eso abre la puerta a que cualquier otro tipo de situación se dé, cualquier aventura tenga éxito, etcétera.

Mantener la esencia del respeto hacia la ciudadanía, el ejercicio del poder controlado y la ética en la política es fundamental para garantizar que los que los pueblos sigan creyendo en esta forma de ser gobernados y que le mantengan equilibrio a las naciones.

  • En España se menciona a Venezuela como el país financiador de uno de los partidos políticos que irrumpió en el año 2014 en el país, Podemos. ¿Qué puedes decirnos sobre este tema?

No tengo elementos para decir que era financiado, pero Podemos fue un partido muy vinculado con el gobierno del presidente Chávez. Entiendo además que parte de la cúpula eran asesores directos del gobierno, iban permanentemente a Venezuela, se reunían con el alto gobierno...

Podría haber sido una cosa lógica, porque hay partidos políticos a nivel internacional que se vinculan a otros. El tema es que esto se hacía por vía de las asesorías y eso generó siempre mucho ruido en Venezuela sobre cuál era la participación y qué era lo que estaban tratando de impulsar como modelo político en Venezuela.

Por supuesto, eso quedó en nada. Lo que salieron de ahí fueron denuncias. Han pasado tantas cosas en los últimos años... pero recuerdo que en algún momento este fue un tema muy recurrente en los medios de comunicación en Venezuela.

  • Cuando escucha a la cúpula de Podemos alabar lo que está sucediendo en Venezuela, ¿qué sienten los venezolanos que estáis viviendo en el país? 

Es una gran contradicción porque se da la lamentable situación de las solidaridades automáticas. Hay grupos políticos que son capaces de ser solidarios con cualquier gobierno que simpatiza con la otra parte, pero nunca evalúan y ven realmente si el comportamiento de esos gobiernos está acorde con los principios ideológicos en los cuales creen.

Eso lo vemos mucho, por ejemplo, en la región donde se dan estos apoyos automáticos sin ser evaluados debidamente, sin criticar, por ejemplo, las violaciones de derechos humanos, que esos son principios horizontales donde no puede haber ningún tipo de solidaridad. Donde se violen derechos humanos tiene que haber una reacción, sea de izquierda, sea de derecha.

Vemos estas actitudes que son de apoyo siempre pensando que hay una revolución que se está haciendo y esa revolución da derecho a que se pasen ciertas líneas del comportamiento político.

Eso es realmente lamentable, porque cuando hay grupos políticos de cualquiera de las tendencias que no respetan derechos universales, eso tiene que ser una línea permanente, independientemente de la amistad personal que se tenga con dirigentes de otros
gobiernos, las similitudes de los partidos, etcétera. En esas cosas hay que tener una posición rígida. Además es una manera de ayudar y contribuir a que si te simpatiza otra parte, que tú puedas separar los caminos. La comunidad internacional y los partidos políticos aliados pueden ayudar mucho en el fortalecimiento de las democracias.

  • Se habla mucho del lawfare, que dicen que es la persecución basada en las fake news, pero parece que es como el cajón desastre donde el mundo de la política pone ahí a todo aquel que lo critica. Desde Latinoamérica, saben de qué va el lawfare. ¿Qué opina sobre este tema?

Esta tendencia que hay, no solo en América Latina, sino a nivel global, de generar contenidos y generar emisiones está provocando que a los gobiernos les pueda servir para justificar, por ejemplo, detenciones, por no comprobar si las fuentes son originarias o si lo que se está diciendo es correcto.

Sin duda, es una nueva manera también de utilizar los aparatos de represión y los aparatos de cohesión para controlar a la gente.

  • ¿Hacia dónde se encamina America Latina con todos los gobiernos que actualmente tiene?

Hace apenas una década, la tendencia de América Latina era la izquierda, pero ahora vemos que está volviendo a la derecha. Tenemos gobiernos de distintas cortes, pero si hoy pones la balanza, el centro y el centro derecha comienzan a tener posicionamiento. Los gobiernos de izquierda se han debilitado mucho, especialmente por el tema de la corrupción.

Hay una especie de regreso, pero muy rápido, de las corrientes políticas. Entonces, una región que más o menos siempre era más tendiente hacia el centro, la vimos de repente que corrió hacia la izquierda, ahora la vemos que está regresando otra vez, porque esas corrientes políticas no han satisfecho las necesidades y las aspiraciones de la gente.

Los presidentes pierden muy rápido la popularidad, y eso lo vemos en el caso de Chile, por ejemplo. El presidente llegó al gobierno con una popularidad muy importante, le gana a un presidente de derecha, y sin embargo a los niveles de popularidad muy bajos. En el caso de Colombia, que es presidente de izquierda también, vemos cómo ha ido reduciendo su popularidad y hay una situación de crisis compleja también en el país.

Se da este fenómeno como el de Milei en Argentina, que es un hombre de extrema derecha que se convierte también en una opción importante y un modelo a seguir porque entonces se comienza a ver la influencia que puede tener la región.

En general, es una región muy compleja donde hay este tipo de autocracias, que son los países alejados de la democracia que generan un déficit democrático, como son el caso de Nicaragua, de Cuba, de Venezuela; y otros países que mantienen los procesos democráticos con cierta transparencia, pero también muy frágiles por esa tentación a tratar de controlar el resto de poderes. Eso genera la debilitación de la democracia. 

  • Ha hablado de Milei, pero hay otra persona que desde Latinoamérica que está generando mucha expectación, que es Bukele, en El Salvador.

Sí, ciertamente, Bukele es un fenómeno político. Ttiene más del 80% de popularidad, como joven político ha logrado tener una aceptación muy importante. Hay críticas a su desempeño en el área de Derechos Humanos por la manera en que ha logrado controlar los altos niveles de delincuencia.

Es un fenómeno y en El Salvador notan la diferencia. Es un hombre con una visión muy moderna, muy vinculado con las tecnologías, con estimular el desarrollo tecnológico en el país... Y  la población está contenta con su estilo de gobierno. 

  • ¿El estilo Bukele se podría exportar o solamente se puede aplicar en El Salvador?

Si alguien logra tener la juventud, el discurso y el hecho de hacer sentir que hay una diferencia en la calidad de vida... Sobre todo en un país que tiene una delincuencia tan alta. Cuando tú logras controlar la delincuencia, la gente siente que ha tenido un gran alivio, volverá a tomar las calles, volverá a salir y no sentir la presión de la delincuencia, que es una delincuencia muy agresiva. No se trata de gente que roba carteras o gente que se lleva un reloj, sino de asesinatos permanentes.

Entonces, el hombre logra implementar esta política y eso trae una sensación de seguridad y de satisfacción en la población que es evidente.

  • América Latina exporta personas a través de la inmigración, pero también innovación, cosas que son positivas para el mundo. ¿Nos puede hablar de algunas de ellas?

América Latina tiene unos polos de atracción importante. Dependiendo de las distintas razones por las cuales la gente migra, tienen por un lado los Estados Unidos, que es el polo que más atrae la inmigración.

Hoy día hay 40 millones de hispanoamericanos en los Estados Unidos, de los cuales hay más de 600.000 venezolanos, aunque la población más grande que tienen es la de México, por supuesto.

Por otro lado tienen otro polo de atracción, que es Europa. Dentro de América Latina también vemos polos que han movilizado lo que llaman la inmigración sur-sur, que son fundamentalmente la inmigración venezolana, boliviana, que buscan por ejemplo opciones en Argentina, en Brasil, en Chile...

Esa inmigración, donde hay distintos niveles de migrantes de acuerdo a su a su formación, vemos que también se ha convertido en una solución para muchos países, sobre todo los que necesitan personas cualificadas.

Por ejemplo, el impacto de la migración venezolana en el área de salud en Chile ha sido muy importante. Cuando comienzas a ver los números, el impacto positivo que hay para esos países que reciben inmigración es importante.

Siempre se van a dar las situaciones que pueden llegar a generar xenofobia, que son la pobrefobia, es decir, cuando no gusta recibir a gente pobre. Pero al lado de esa gente que ha llegado con bajos recursos también han llegado gente de clase media, gente preparada, que huyen de sus países, por razones políticas o por razones económicas, por la falta de oportunidades.

Cuando comienzas a evaluar el impacto que tienen, los impactos son positivos. Es como si hoy pensáramos en América y pensáramos qué hubiera pasado en Venezuela si no hubiéramos tenido la migración española, portuguesa o italiana al final de la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué pasaría en Estados Unidos si no hubiese llegado esa migración tan amplia? ¿Qué sería esa economía sin esos emigrantes? Entonces, esa migración yo la veo con un sentido positivo. Los países han logrado asimilarla fácilmente, sobre todo cuando son migraciones que tienen menos impacto cultural.

Dentro de la región, por ejemplo, se moviliza una migración que hablan el mismo idioma, físicamente igual, no hay diferencias étnicas, religiosas, etcétera, y eso facilita la inserción de esos emigrantes a la nueva realidad.

Esa migración también tiene la ventana abierta a lo que llaman la migración de retorno, que es que cuando cambian las razones objetivas por lo cual la gente emigró, van a tratar de regresar a sus países. Por ejemplo, en el caso de Venezuela, pues se espera que si se da una situación de cambio un contingente importante de venezolanos va a cambiar.

A veces la gente cree que regresarán todos, pero eso nunca se da, porque la gente comienza a tener una nueva realidad en sus sitios de destino, hacen familia, tienen trabajo, hacen negocio, etc... y por supuesto luego regresan, pero si los gobiernos tratan debidamente esa migración y le hacen seguimiento, pues la pueden aprovechar para su beneficio. Esa inmigración puede convertirse en un puente permanente de los países de destino con el país de origen, en el sentido de ampliar inversiones, de generar leyes que sean de incentivo para el que sea originario del país pueda tener facilidades, por ejemplo, en el área del comercio, de las inversiones, etcétera.

O sea, la inmigración y las diásporas hay que verlas como un gran recurso y con un gran potencial para recontribuir al país que dejaron en un momento determinado y admirar la contribución que dan a sus países a donde se van. Aquí uno camina en las calles de Madrid, por ejemplo, y te sorprende la cantidad de venezolanos, ecuatorianos, bolivianos. O sea, son países que han recibido mucha inmigración, en su mayoría a mucha gente trabajadora, gente que está luchando por su existencia. Y eso al final se convierte en un fenómeno que es importante y así lo recoge y lo evalúa en los organismos especializados en materia migratoria.